¿En qué máquinas encontramos engranajes que permiten una importante reducción del movimiento?
¿Qué sabemos? ¿Qué queremos saber? ¿Dónde encontramos información?
«¿En qué momento de la labor educativa de la Iglesia en España nos encontramos?
Así, por ejemplo, encontramos que el pescado azul es rico en iodo y calcio.
Así, decimos que los seres vivos vegetales están en la base de ese orden de la vida y, ascendiendo, encontramos a los animales, que gracias a sus sentidos participan en un grado mucho más intenso del ser o de la existencia que los meros vegetales.
Así, por ejemplo, encontramos denominaciones tales como gigante azul y gigante roja.
Aunque es un gas cuando se encuentra como elemento, en el caso de la corteza está combinado y forma otras sustancias con los otros elementos que también encontramos en la lista.
Cuando nos encontramos ante un problema y nos planteamos cómo resolverlo estamos empezando a diseñar.
Cuando quien revela es Dios, nos encontramos ante la fe sobrenatural.
De ahí que la vocación ayude a superar las dificultades que encontramos al formarnos o al ejercer nuestra profesión.
Dentro del primer grupo encontramos al protozoo Plasmodium, causante de la malaria; mientras que entre los segundos se encuentran las bacterias ácido-lácticas, utilizadas en la elaboración del queso, el yogur y la mantequilla.
Diversos en cuanto a capacidades, orígenes, familias, idiomas… Todos nos encontramos en la escuela y hemos de aprender a convivir apreciando estas diferencias.
Elementos semimetales Entre ellos encontramos el silicio y el germanio, componentes fundamentales para fabricar transistores.
En el grupo de los ciudadanos encontramos a una minoría privilegiada, poderosa y muy rica, que constituía el orden senatorial (los miembros del Senado de Roma), el ecuestre (hombres de negocios ricos) y el decurional (los decuriones o miembros de los senados municipales del Imperio).
En la decoración del friso encontramos representadas múltiples luchas: de los dioses contra los gigantes, de los lapitas contra los centauros, de los aqueos contra los troyanos y de los griegos contra las amazonas.
En el mundo sensible encontramos causas e fi cientes, que, a su vez, han sido causadas, ya que nada puede ser causa de sí mismo.
En este caso, también encontramos la idea de mo vimiento perpetuo, pero indicando la vuelta al lugar de origen.
En las regiones menos favorecidas encontramos una población pobre, analfabeta y carente de condiciones higiénicas y sanitarias.
En su obra, La nueva sensibilidad, Alejandro Llano advierte que nos encontramos ante «un deslizamiento de la empresa desde el área de la técnica al área de la cultura».
En un extremo encontramos el agua destilada, que es la que no lleva ningún tipo de mineral, perjudicial para la salud.
En varios lugares del Imperio romano encontramos mitreos, que son santuarios subterráneos que recuerdan el lugar de nacimiento de Mitra.
Entre estas sustancias de difícil clasificación están la mayor parte de sustancias y materias que encontramos en nuestra vida cotidiana: la mayoría de los alimentos, muchas de las sustancias de limpieza y de higiene personal, etc. Todo es bastante complicado...
Entre los ejemplos más representativos encontramos el templo de Zeus Olímpico, al pie de la Acrópolis; el altar de Zeus en Pérgamo, y el teatro de Epidauro.
Es la civilización más primaria, y en la cual nos encontramos en parte los seres humanos.
Este es el montaje eléctrico que encontramos en nuestras casas.
Finalmente encontramos el opistodomos o pórtico posterior.
Hoy encontramos ruedas de las formas y materiales más variados, para hacerlas más ligeras, más resistentes... En la época de los griegos, las ruedas ya eran metálicas y en la época de los romanos eran muy robustas, para resistir los empedrados de las calles y las vías.
La encontramos almacenada en las sustancias y se desprende en muchas reacciones químicas, como, por ejemplo, al quemar los combustibles.
La muestra más representativa de esta pintura la encontramos en el ábside de la iglesia de San Clemente de Tahull (Lérida).
La Vía Láctea es la galaxia en la que nos encontramos.
Las primeras muestras de oratoria las encontramos en los elogios fúnebres, los discursos que con motivo de los funerales de un personaje ilustre pronunciaba un familiar cercano suyo.
Las encontramos en multitud de aparatos portátiles como relojes, calculadoras y juguetes.
Las rocas volcánicas que se encuentran a cada lado de la dorsal presentan una simetría de polarización mag nética, de forma que encontramos bandas con polaridad normal, igual a la actual, y bandas con polaridad inversa.
Los encontramos en lavadoras, licuadoras, neveras, ventiladores, aparatos de aire acondicionado, lavavajillas, taladros, secadores de pelo, aspiradores, aparatos reproductores de CD o DVD, puertas de garaje, etc. También hay cada vez más vehículos que funcionan con motores eléctricos.
Luego existe Dios, que es la causa de la idea de Dios que encontramos en nuestro interior.
Muchas veces discutimos airadamente con alguien por cualquier tontería y, en realidad, lo que nos ha molestado es el comentario que nos hizo la semana pasada, que en ese momento encontramos ofensivo.
Normalmente la encontramos situada cerca de una pila de botón, que es la que mantiene la información cuando el ordenador no recibe corriente de la red eléctrica.
Nos encontramos en el mundo, en una circunstancia concreta, y nos ocupamos con las cosas del mundo, interactuando con esa circunstancia.
Para empezar Al diseñar debemos tener en cuenta el contexto social en el que nos encontramos, sobre todo en cuanto a la función pública del objeto que vamos a diseñar y crear.
Por ejemplo, podemos captar esa unión armo-niosa de muchos elementos estéticos cuando nos encontramos en lugares como la plaza de San Marcos de Venecia o ante los hermosos castillos del Loira, rodeados de jardines.
Por ejemplo, si nos fijamos en la figura de protección de los parque naturales o en una de hesa (prado arbolado de propiedad generalmente municipal, destinado al mantenimiento del ganado y del que se pueden obtener productos forestales como caza, setas, leña…) nos encontramos ante lugares bien conservados, pero en los que han intervenido las personas.
Por eso, el precepto general se concreta en otros más específicos que hacen referencia a las inclinaciones naturales que encontramos dentro del ser humano.
Por las ideas o verdades eternas que encontramos en nuestra mente.
Pues nos encontramos que en el mundo sensible hay un orden de las causas eficientes.
Si además se consideran las revolucionarias soluciones técnicas, la variedad del conjunto, las referencias al mundo natural y el ritmo curvilíneo, la conclusión es que nos encontramos ante una obra maestra del Modernismo, fruto de la visión personal y profundamente religiosa de un genio universal de la arquitectura.
Sin embargo, no encontramos, ni es posible, que algo sea causa eficiente de sí mismo, pues sería anterior a sí mismo, cosa imposible.
Sin embargo, junto a ella, también encontramos la vida humana colectiva, una vida que excede al individuo, porque los seres humanos se encuentran con otros seres humanos y entablan relaciones mutuas; pero esta vida humana ya no es vida en sentido primario y patente, sino secundario y derivado.
Sin embargo, el bien que encontramos en los objetos siempre es, de hecho, menor que la plenitud a la que aspira nuestra voluntad.
Sobre todo en las grandes ciudades, encontramos bolsas de pobreza y mucha marginación social.
Su causa biológica la encontramos en la circunstancia de que la dentadura humana no es adecuada para rasgar con facilidad la carne cruda recién cazada.
También aquí encontramos opiniones divergentes: Aquellos que aceptaron el dualismo, mantuvieron separados los dos tipos de conocimiento.
También lo hacemos porque somos personas y, por tanto, encontramos una vida más plena en la convivencia con los otros.
Tenemos que conocer el pasado, ya que en él encontramos aciertos y errores de los que debemos aprender para mejorar en el futuro.
Un ejemplo ilustrativo de ello lo encontramos en un ámbito de tanta importancia social como la educación.
Una muestra significativa de planta hipodámica la encontramos en la ciudad de Priene, en Jonia (actual Turquía).
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