Existen otros tipos de mezclas, llamadas dispersiones coloidales, que contienen partículas en un medio en el que tampoco se disuelven.
La mayonesa, la clara de huevo, la nata, las pinturas, el humo, la niebla y los espráis son ejemplos de dispersiones coloidales o coloides.
La mayonesa, la clara de huevo, la nata, las pinturas, los humos, la niebla y los aerosoles son ejemplos de dispersiones coloidales o coloides.
Las dispersiones en que el componente disperso, al igual que el medio dispersante, se encuentra repartido a nivel molecular, atómico o iónico, se denominan soluciones .
Las propiedades de las dispersiones coloidales no coinciden del todo con las de las disoluciones ni con las propias de las suspensiones.
Muchas dispersiones coloidales tienen un aspecto nebuloso o lechoso y sus partículas no se ven a simple vista ni con un microscopio corriente, pero su presencia se reconoce con el denominado ultramicroscopio.
Otro tipo de dispersiones contienen partículas dispersas en un medio en el que tampoco se disuelven y su tamaño es intermedio entre el de las suspensiones y el de las disoluciones.
Son ejemplos de dispersiones coloidales o coloides las disoluciones de macromoléculas: la mayonesa, la clara de huevo, la nata, las pinturas, los humos, las nieblas, las jaleas y los sprays.
Un tipo muy frecuente de mezclas son las dispersiones .
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