¿Cómo puede eso despertar alegría, regocijo o ser motivo de bendición?
Dentro de la escultura española del siglo xvii se pueden distinguir dos grandes escuelas: a La escuela castellana acentuaba los rasgos expresivos y dramáticos de las imágenes para despertar la compasión del espectador .
El ser humano, al actuar con las miras puestas en el bien común de sus conciudadanos, hace despertar en ellos unos ecos o respuestas libres, y crea unos espacios de libertad antes inexistentes.
El aprendizaje, por tanto, no consiste en adquirir nuevos conocimientos, sino en desvelar lo que estaba oculto, en despertar lo que estaba dormido.
Entender, para Platón, no sería otra cosa que el despertar del alma a un conocimiento que ya poseía antes de unirse a un cuerpo, cuando gozaba de la contemplación de las ideas.
Horkheimer, por su parte, acabó acercándose al pensamiento teológico, porque consideró que la miseria del hombre y su sufrimiento hacían despertar la esperanza en una justicia perfecta y divina.
Pero al igual que en su escultura, el propósito es plenamente barroco: despertar la devoción a través de la complacencia, mediante una escena amable y llena de ternura.
Sin embargo, para provocar la emoción religiosa del espectador, el artista dispone de dos medios, cuyas características definen en lo esencial a las dos grandes escuelas escultóricas del siglo español: Resaltar los rasgos expresivos y dramáticos de la imagen representada para despertar sentimientos de compasión, recurso propio de la escuela castellana.
Sirve para mostrar el objetivo de la exposición y para despertar el interés del lector.
Los ejemplos de YourDictionary.com han sido recopilados de diversas fuentes para reflejar el uso actual e histórico de la lengua. Estos ejemplos no representan las opiniones de YourDictionary.com.
