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32 oraciones y frases con decorativos

Las oraciones con decorativos que te presentamos a continuación te ayudarán a entender cómo debes usar decorativos en una frase. Se trata de ejemplos con decorativos gramaticalmente correctos que fueron redactados por expertos. Para saber cómo usar decorativos en una frase, lee los ejemplos que te sugerimos e intenta crear una oración.
  • A edifi cios góticos se sobrepusieron elementos decorativos del repertorio renacentista italiano (grutescos, medallones, etc.), concentrados en las fachadas, con gran profusión y en una labor minuciosa de la piedra que recuerda el trabajo de los orfebres y plateros (de ahí el término de plateresco ).

  • C. Elementos decorativos Es frecuente que en una obra arquitectónica, además de los elementos propiamente constructivos, existan otros incorporados a ellos, como relieves, pinturas murales o mosaicos, cuya función puede ser meramente decorativa o de otro tipo (didáctica, propagandística, etc.).

  • Con ella se fabrican vajillas, objetos decorativos, baldosas y sanitarios (bañeras, váteres, lavabos…).

  • Concentración de esos elementos decorativos renacentistas en las fachadas, a menudo con gran profusión y en una labor minuciosa de la piedra que recuerda el trabajo meticuloso de orfebres y plateros, lo que dio lugar al calificativo de « plateresco », término acuñado en el siglo .

  • Desde un punto de vista técnico y formal, se incorporaron los avances de la arquitectura del hierro, que se exhiben sin tapujos y se revalorizan estéticamente: Se utilizan y combinan materiales tradicionales (piedra, ladrillo) y nuevos (hierro, acero, vidrio), que se aplican indistintamente, según la conveniencia, a los elementos constructivos y a los decorativos.

  • El exterior, con cimborrio sobre el crucero, refleja con claridad la ordenación interior, y el muro manifiesta la influencia lombarda en sus elementos decorativos: arquillos ciegos, que recorren su parte superior, prolongados a intervalos regulares por lesenas o bandas lombardas; y entre unos y otras, galería de arcos vivos en el ábside central.

  • El muro liso herreriano se interrumpe solo en la portada, con la presencia de elementos decorativos que aportan cierta plasticidad y efectos de claroscuro.

  • Elementos decorativos Al estar prohibidos los elementos figurativos en la arquitectura religiosa islámica, la decoración se reduce a motivos vegetales, geométricos e inscripciones.

  • Elementos decorativos Los elementos decorativos más importantes del Partenón son las esculturas que decoraban los frontones, las metopas y el friso interior, cuya dirección y programa iconográfico se deben a Fidias.

  • Elementos decorativos Todo el edificio fue ideado para albergar un amplio repertorio de elementos decorativos, fundamentalmente escultóricos, cuyo principal destino son sus tres monumentales fachadas, cada una de ellas dedicada a un tema central de la vida de Cristo.

  • En cambio, los elementos decorativos metálicos fueron muy escasos o inexistentes, por lo que en los revestimientos externos fue frecuente la utilización de materiales tradicionales con un repertorio historicista.

  • En ella se aprecian varios de los elementos decorativos característicos del Gótico flamígero: las múltiples tracerías en forma de llamas distribuidas por toda la fachada, y en especial las del gablete de la portada central y las del gran ventanal superior; y la superposición de arcos de diferente tipo en cada una de las tres portadas (carpaneles, conopiales, apuntados y de nuevo conopiales).

  • En las fachadas son frecuentes los revestimientos de mármol y los mosaicos, y son pocos los elementos decorativos que se emplean del repertorio gótico europeo.

  • Escasean los elementos decorativos, en especial las esculturas, por la influencia de cistercienses y mendicantes.

  • Este movimiento había despertado el interés por las artes menores y los elementos decorativos (muebles, vajilla, papeles pintados, etc.), que constituyen una parte esencial del entorno arquitectónico y de la vida que en él transcurre.

  • Este, en su afán de crear una arquitectura racionalista, funcional y sobria, había rechazado los estilos históricos y, en general, los detalles decorativos, desembocando, en opinión de algunos, en una arquitectura fría e impersonal.

  • Gablete Por último, la evolución de la arquitectura gótica tendió en todas partes hacia una progresiva complicación de los elementos puramente decorativos, especialmente patente en su etapa final: tracerías complicadas, nuevos tipos de arco, como el carpanel y el conopial, y sobre todo, bóvedas nerviadas de formas caprichosas.

  • La actividad arquitectónica más frecuente consistió en la ampliación o mejora de obras preexistentes, a las que se añadieron fachadas, torres, sacristías, etc. Fue frecuente el empleo de materiales pobres, que ocultaban su apariencia con pinturas y otros elementos decorativos; es el caso, por ejemplo, de las cúpulas encamonadas, hechas de materiales ligeros y de bajo coste (cañas, madera, etc.) recubiertos de yeso.

  • La actividad arquitectónica más frecuente consistió en la mejora de edi fi cios preexistentes, a los que se añadieron en el nuevo estilo fachadas, torres, sacristías, etc., empleando con frecuencia materiales pobres que ocultaban su apariencia con pinturas y otros elementos decorativos.

  • La arquitectura cisterciense, por tanto, se caracterizó, al menos en sus comienzos (siglos y ), por la carencia absoluta de elementos decorativos, pero también por la incorporación de los adelantos técnicos de su época, en especial el arco apuntado y la bóveda de crucería, elementos básicos igualmente del arte gótico.

  • La articulación del muro con arcos, salientes y elementos decorativos.

  • La Iglesia considera que el artista y su obra tienen una misión que está por encima de criterios económicos o meramente decorativos: el artista y la obra tienen un sentido social.

  • La interior está dividida en siete pisos, y en la exterior los vanos y los paños decorativos no tienen la misma altura en cada uno de los lados, sino que se ajustan al nivel de la rampa.

  • Los elementos decorativos son abundantes tanto en el exterior como en el interior, quedando la escultura y la pintura integradas en el marco arquitectónico.

  • No obstante, el estilo gótico, denominado «a lo moderno» en el lenguaje de la época, se mantuvo hasta bien entrado el siglo, en respuesta a la demanda de una clientela conservadora, mientras se iban introduciendo poco a poco algunos elementos renacentistas («a lo romano» o «a la antigua»), fundamentalmente decorativos.

  • Por otra parte, la influencia oriental se puede apreciar en especial en dos aspectos: se acentuó la tendencia a la monumentalidad, abandonando a menudo la escala humana del periodo anterior; y el orden dórico, demasiado sobrio, cayó en desuso y fue sustituido por el jónico y, sobre todo, el corintio, que eran más decorativos.

  • Se usa en revestimientos de paredes y tabiques, tabiques prefabricados, moldes y elementos decorativos.

  • Se utilizaron los órdenes griegos, pero reducidos a sus rasgos decorativos, sin atender a la relación proporcional de sus elementos.

  • Si se compara el westwerk añadido a finales del siglo a la iglesia de San Pantaleón de Colonia con el de la iglesia abacial de Corvey, se aprecia una notable diferencia en el tratamiento del muro, que se ha enriquecido con una variedad de elementos decorativos, como arquillos ciegos lombardos y molduras.

  • Sin embargo, no hay que olvidar que dentro del Barroco, la corriente más clasicista, dominante en Francia e Italia, no había abandonado nunca del todo el vocabulario arquitectónico del mundo antiguo, rescatado en el Renacimiento (columnas clásicas, frontones, cúpulas, etc.), ni había caído en excesos decorativos como los del Barroco tradicional español.

  • Sus rasgos esenciales son: Construcción de edificios estructuralmente góticos a los que se sobreponen elementos decorativos del repertorio renacentista italiano, como grutescos, medallones o columnas abalaustradas.

  • Toda la fachada está cubierta de magníficas esculturas y otros elementos decorativos, entre los que sobresalen el gran rosetón del cuerpo central y los tres rosetones que sustituyen a los tímpanos en cada una de las portadas, coronadas por gabletes.