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74 oraciones y frases con decoración

Las oraciones con decoración que te presentamos a continuación te ayudarán a entender cómo debes usar decoración en una frase. Se trata de ejemplos con decoración gramaticalmente correctos que fueron redactados por expertos. Para saber cómo usar decoración en una frase, lee los ejemplos que te sugerimos e intenta crear una oración.
  • A partir del siglo se convirtió en un tema frecuente en la decoración de refectorios, como el de la Última Cena.

  • Abundante decoración de carácter geométrico, bien en el ladrillo exterior o en trabajos de yesería.

  • Bastón de mando realizado en hueso, con decoración grabada de un caballo.

  • Como materiales, se utilizó con frecuencia, además de la piedra, el hormigón y el ladrillo, lo que obligaba a encubrir su pobre aspecto con una decoración de estucos o placas de mármol.

  • Concebido como un edificio esencialmente neobarroco, incorpora elementos manieristas, tanto italianos como franceses, y se reviste de una profusa decoración escultórica; todo lo cual hace de él uno de los símbolos del París del Segundo Imperio, grandioso y señorial.

  • El mosaico estaba ya muy extendido en el arte griego helenístico y los romanos lo utilizaron con profusión, a veces como alternativa a la pintura, aunque lo emplearon con más frecuencia en la pavimentación que en la decoración mural.

  • El Gótico flamígero (siglo ), última etapa en la que la decoración se hizo cada vez más abundante y llegó incluso a ocultar la estructura arquitectónica del edificio.

  • El mihrab actual, más una sala que un simple nicho, corresponde también a esta ampliación de Al Hakam II y es una de las partes más destacables de la mezquita por su exuberante y lujosa decoración: las dovelas están cubiertas con mosaicos bizantinos en ataurique; en la parte alta del alfiz se extiende una banda con decoración epigráfica cúfica; y en la parte inferior, hay placas de mármol ricamente decoradas a los lados.

  • El siglo corresponde en Francia y gran parte de Europa al periodo gótico flamígero, cuyo rasgo más acusado es su excesiva decoración.

  • Elementos decorativos Al estar prohibidos los elementos figurativos en la arquitectura religiosa islámica, la decoración se reduce a motivos vegetales, geométricos e inscripciones.

  • Emplazamiento original y puntos de vista En la arquitectura del templo, el tímpano de las portadas no era un elemento estructural, sino de relleno, normalmente aprovechado para la decoración escultórica.

  • En esta mezquita en particular, aparte de los capiteles de las columnas, que son visigóticos, la decoración se concentra en los muros de sus dos fachadas.

  • En la decoración del friso encontramos representadas múltiples luchas: de los dioses contra los gigantes, de los lapitas contra los centauros, de los aqueos contra los troyanos y de los griegos contra las amazonas.

  • En cambio el retablo del altar mayor del monasterio de Poblet (imagen derecha), iniciado después que el anterior, pero realizado simultáneamente, está ejecutado en un lenguaje ya plenamente renacentista, tanto en el tratamiento de las imágenes como en la arquitectura que las enmarca, con pilastras de órdenes clásicos, hornacinas con bóvedas aveneradas, y decoración de grutescos.

  • En cambio, de los almohades se pueden apreciar en Sevilla, la que fuera su capital en Al Ándalus, dos magní fi cos ejemplos: la Torre del Oro y la Giralda, esta última era el minarete de la mezquita, que ocupaba el solar de la catedral actual –véase imagen inferior–. Por último, el arte nazarí de Granada (siglos xiv y xv ) nos ha legado otra magní fi ca obra: el palacio de la Alhambra, el mejor y más antiguo de los palacios islámicos conservados –véase imagen superior–. Sus pobres estructuras están enmascaradas por una fantástica decoración, que cubre por completo techos y muros, con motivos vegetales, geométricos y epigrá fi cos.

  • En consecuencia, la arquitectura de la primera mitad del siglo no supuso una verdadera ruptura con la del último tercio del siglo anterior y, a diferencia de lo que ocurría en otras partes de Europa, el primer barroco español se caracterizó por las líneas sobrias, los muros planos y la decoración austera.

  • En cuanto a la disposición espacial, tendieron a desaparecer las representaciones historiadas de los capiteles, ya que estos perdieron importancia o incluso desaparecieron en favor de molduras o franjas decorativas, y el principal ámbito escultórico fueron las portadas –tanto de la fachada occidental como de los brazos del transepto–, con una decoración escultórica más profusa que en el Románico y con tres temas principales: el Juicio Final, pasajes relativos a la Virgen (en especial su muerte y asunción) y las vidas de Santos.

  • En él se combinan estructuras arquitectónicas esencialmente románicas o góticas con materiales o elementos propios del arte islámico: el empleo de ladrillo como material fundamental, las cubiertas con armadura de madera, arcos de tipo islámico (de herradura, polilobulados), abundante decoración de carácter geométrico, etc. Como obras representativas se podrían citar la iglesia de San Tirso (Sahagún, León) –véase imagen inferior–, la iglesia de Santiago del Arrabal (Toledo), la catedral de Teruel o los Alcázares Reales de Sevilla .

  • En ella predomina la decoración geométrica y figuras muy estilizadas.

  • En este ámbito se distinguen dos grandes grupos de pintores: los que trabajaron en la decoración de El Escorial, muchos de origen italiano; y los retratistas de la corte, como Sánchez Coello.

  • En la actualidad, sin embargo, se tiende a considerar el plateresco no un estilo propiamente arquitectónico, sino un calificativo aplicable a cierto tipo de decoración profusa y menuda; y además se le limita solo al primer tercio del siglo.

  • En la primera mitad del siglo xvii, la arquitectura barroca española arrancó de la estética escurialense: líneas sobrias, muros planos, decoración austera.

  • Entre los siglos y a.C. se sucedieron en el tiempo cuatro técnicas o estilos cerámicos: El estilo geométrico es el que caracteriza a la cerámica de los siglos a.C. Predomina la decoración geométrica, pero con el tiempo se acaba incluyendo también figuración animal y humana, aunque muy esquemática y repetitiva.

  • Era natural de Creta y llegó a España después de viajar por Venecia y Roma, atraído por la idea de participar en la decoración del monasterio de El Escorial.

  • Es fuerte, voluminoso y sobrio en decoración: la columna carece de basa, el fuste es robusto (su altura oscila entre cuatro y seis veces el diámetro inferior) y con aristas vivas, y el capitel es muy sencillo, formado por un equino en forma de cojín y un ábaco cuadrado.

  • Es interesante la decoración escultórica, que se distribuye sin caer en el exceso por todo el edificio.

  • Es muy utilizado en carpintería interior y exterior, mobiliario, decoración, vigas, estructuras, encofrados, contrachapados y tableros estructurales.

  • Es por ello que la pintura de historia (mitológica o religiosa), la única que gozaba de prestigio hasta entonces, fue sustituida en este nuevo contexto por cuadros de géneros menores y de reducido tamaño, más apropiados para la decoración de espacios íntimos y confortables.

  • Es un tipo de arte oficial que representa la máxima exaltación del poder religioso o político: Se especializó en la decoración de muros, sobre todo de bóvedas.

  • Es una construcción de acentuado sentido ascensional, que combina macizos y vanos con una decoración de gran plasticidad.

  • Está enmarcada por un gran arco de medio punto apoyado entre los contrafuertes, y presenta una rica y minuciosa decoración plateresca que combina elementos góticos (doseletes sobre figuras de santos) con otros renacentistas (medallones, pilastras y frisos con grutescos).

  • Esta prohibía, como en el judaísmo, la representación de imágenes en los edi fi cios religiosos, por lo que el rasgo más acusado del arte islámico es el gusto por la decoración abstracta.

  • Están profusamente decoradas, en contraste con el resto del muro, cuya única decoración son las almenillas que lo rematan.

  • Este se caracteriza por la profusión decorativa propia del Gótico final, pero se distingue en que a los elementos propios del periodo flamígero (bóvedas estrelladas, arcos carpaneles y conopiales) añade algunos específicos, como los escudos y otros motivos heráldicos, así como las bandas epigráficas de clara inspiración islámica (en la siguiente unidad se verá cómo un tipo de decoración característico del arte islámico son las inscripciones caligráficas).

  • Flandes (los territorios del sur, la actual Bélgica), de población católica, permaneció unido a la corona española y a la Iglesia católica, por lo que allí predominaron los ideales de la Contrarreforma y, por tanto, la temática religiosa, aunque la rica aristocracia local estimuló también la pintura de temas profanos para la decoración de sus palacios.

  • Fue el pintor de los apacibles ambientes monacales, ya que gran parte de su obra la realizó por encargo de las órdenes religiosas para la decoración de sus conventos.

  • Fueron muy frecuentes los temas mitológicos y alegóricos para la decoración de palacios, ya que la elegancia de sus formas gozó de un gran éxito en los medios cultos.

  • Importancia fundamental de la decoración, realizada en yeso o mosaico y con ausencia de imágenes, al menos en la arquitectura religiosa.

  • La única portada románica que se conserva es la del tramo meridional del transepto, llamada de las Platerías, aunque muy alterada su decoración escultórica primitiva.

  • La decoración plateresca es un ejemplo ilustrativo de la continuidad que se dio en España entre el arte gótico y el renacentista, sin ruptura ni oposición entre dos concepciones arquitectónicas tan distintas.

  • La decoración de escamas y el empleo de cúpulas de tipo bizantino son dos rasgos propios de las iglesias del oeste de Francia, como ya se ha visto a propósito de la catedral de Angulema.

  • La decoración de este Salón se encargó a los mejores pintores españoles e italianos, cuyas obras conmemoraban las grandes victorias de la monarquía española.

  • La decoración de grutescos invade todo el espacio disponible entre escudos, medallones y pilastras, y el tamaño de los motivos aumenta con la altura para facilitar su percepción.

  • La decoración exterior es sobria y está formada por paños de sebka que flanquean una calle central en la que se abren los vanos mediante arcos de herradura, túmidos y lobulados (las balaustradas de los vanos son muy posteriores).

  • La decoración interior no experimenta variaciones en cuanto a los materiales empleados: mármoles y mosaicos.

  • La decoración, muy variada y rica en colores, es abundante, pero no trata de ocultar la estructura del edificio, que se nos muestra de forma abierta.

  • La decoración.

  • La estatuaria llegó prácticamente a desaparecer y el relieve se limitó a la decoración arquitectónica de capiteles y otros elementos, con motivos geométricos o vegetales, y a los trabajos de marfil o plata en relicarios, objetos litúrgicos, placas decorativas de muebles, etc. Algo parecido ocurrió con la pintura mural, a causa de la predilección bizantina por el mosaico para el revestimiento de muros.

  • La in fl uencia italiana inspira no solo la decoración, sino también la concepción global del edifi cio, por lo que se denomina a esta etapa como clasicismo .

  • La inmensa bóveda está decorada con pinturas de Le Brun, responsable de la decoración del palacio en su calidad de superintendente artístico de todos los proyectos reales, y representa las victorias de Luis XIV.

  • La novedad de la cultura visual de masas radica en que a este tipo de consumo minoritario de arte se ha añadido otro de carácter masivo, como consecuencia de dos circunstancias: por un lado, la reproducción de obras de arte por diversos procedimientos mecánicos se ha abaratado de tal modo, que amplias capas sociales pueden adquirir, por ejemplo, un póster con una pintura famosa o una copia fiel de un vaso griego de cerámica; y por otro, los más diversos objetos de consumo incorporan a su función propia, en su diseño o en su decoración, elementos artísticos.

  • La novedad estriba en que a la sobriedad geométrica se sobrepone una rica decoración de pilastras pareadas en las esquinas, ménsulas en el entablamento, nichos y pilastras en el tambor, y dos portadas-retablo en las fachadas oriental y occidental.

  • La técnica más empleada fue la pintura mural al fresco, para la decoración tanto de edificios públicos como de casas particulares.

  • Las más monumentales tienen en las jambas columnas adosadas que se prolongan por las arquivoltas; entre estas y el dintel se delimita un espacio semicircular o tímpano, que constituye una de las zonas más importantes de la decoración escultórica.

  • Los grandes y fastuosos salones del palacio barroco han sido sustituidos por salas de menores dimensiones, íntimas y acogedoras, con una elegante y exquisita decoración en estuco, a base de formas caprichosas que cubren paredes y techos, armonizando con el mobiliario, las pinturas y los demás objetos de adorno.

  • Pero con el tiempo fue empleado por los historiadores del arte para designar lo que consideraban el estilo arquitectónico genuinamente español de la primera mitad del siglo, ignorando que el exceso de decoración era característico también del primer Renacimiento en otros lugares de Europa, como Francia o Alemania.

  • Pero también adquirieron una gran importancia los bodegones, paisajes y cuadros de género (escenas costumbristas y cotidianas), muy apreciados por la burguesía enriquecida, que los adquiría para la decoración de sus casas e incluso como inversión.

  • Por eso, la pobreza no contradice el cuidado de los objetos de culto (el edificio de una parroquia, su decoración), del mismo modo que no nos gustaría dar lo que nos sobra a quien queremos.

  • Portadas monumentales, con abundantísima decoración escultórica y a menudo con arcadas rematadas en gabletes .

  • Reaparecieron así los arcos de medio punto, las columnas y pilastras de órdenes clásicos, la bóveda de medio cañón con casetones, las cúpulas como la del Panteón romano, o la decoración de «grutescos» inspirada en la Domus Aurea de Nerón.

  • Rechazo de la decoración en los monasterios «Cierto es que unos son los motivos de los obispos y otros los de los monjes.

  • San Bernardo justificaba que en las catedrales e iglesias parroquiales se utilizara una decoración vistosa para captar la devoción popular, pero en los monasterios los excesos ornamentales del Románico estaban en contradicción con la sobriedad que debía imperar en la vida de los monjes.

  • Se trata de un tipo de cerámica en forma de campana, con decoración geométrica similar a la de la cestería, obtenida mediante la aplicación de un peine o una ruedecilla dentada al barro; en las incisiones así realizadas se solía incrustar una pasta blanca que daba gran vistosidad al vaso, una vez cocido.

  • Se usan para elementos de lampistería y decoración, entre muchas otras aplicaciones.

  • Su arquitectura, con magníficas realizaciones como los palacios del Generalife o la Alhambra, presenta los siguientes rasgos: Pobres estructuras constructivas enmascaradas con una profusa decoración y con revestimientos de materiales diversos: mármoles en los suelos, cerámica vidriada (alicatados) en los zócalos, y yeso o estuco en la parte superior.

  • Su característica esencial es una decoración profusa y cada vez más complicada, que llega a encubrir la estructura del edificio: artificiosas tracerías en los vanos, arcos de formas novedosas (carpaneles o conopiales) y bóvedas con profusión de nervios (bóvedas estrelladas).

  • Su concepción, más severa, se basa en la línea recta y en una decoración de carácter geométrico.

  • Su estructura se asemeja a un arco de triunfo de tres vanos, en el que se inserta una rica decoración de óculos, molduras, pilastras y motivos vegetales, distribuidos en dos pisos separados entre sí por un marcado entablamento.

  • Su rasgo más característico es la decoración mural mediante arcos ciegos de medio punto (tanto sencillos como doblados), recuadros, bandas ornamentales y frisos con dientes de sierra.

  • Todo el programa iconográfico gira en torno a los amores de los dioses paganos, tema más propio del Renacimiento que del Barroco, lo que solo se explica por tratarse de la decoración de un ambiente privado.

  • Un tipo característico de la cuenca mediterránea es la cerámica cardial, cuya decoración se obtenía mediante la impresión en el barro tierno del borde dentado de una concha marina ( cardium ).

  • Una muestra de ello fue el interés por las llamadas «chinerías» (porcelanas, telas y objetos lacados con decoración oriental), muy de moda debido al intenso comercio con Oriente durante este siglo.

  • Una vez más contrasta su pobre aspecto exterior con la riquísima decoración interior de mármoles y mosaicos, entre los cuales destacan los cortejos de Justiniano y de su esposa Teodora, uno frente al otro en el ábside de la cabecera, ofreciendo a la iglesia una patena y un cáliz de oro respectivamente.

  • Una vez más, un exterior pobre y desnudo oculta a la vista una extraordinaria decoración interior, en la que destacan los mosaicos de la cúpula.