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59 oraciones y frases con criterio

Las oraciones con criterio que te presentamos a continuación te ayudarán a entender cómo debes usar criterio en una frase. Se trata de ejemplos con criterio gramaticalmente correctos que fueron redactados por expertos. Para saber cómo usar criterio en una frase, lee los ejemplos que te sugerimos e intenta crear una oración.
  • ¿Consideras que este es el criterio que se ha de seguir en el caso? d)

  • ¿Cuál es el criterio último para la acción humana?

  • ¿Tiene sentido anteponer nuestro criterio al de Dios, cuya sabiduría es infinita y que nos quiere desinteresadamente?

  • «El laicismo es una actitud —con frecuencia, agresiva— de indiferencia oficial ante lo religioso, que trata de prescindir de todo criterio referido a una religión, especialmente en los campos de las instituciones políticas y de la enseñanza.

  • Afortunadamente, y de manera paulatina, las empresas, por un criterio económico, han comenzado a reutilizar el agua en sus procesos de fabricación.

  • Al igual que Sócrates, Platón consideró inadmisibles estas posturas: que lo real se redujese a lo meramente corpóreo y cambiante, o que la razón y los sentidos fueran excluyentes, o que no existiera un criterio moral perenne.

  • Al tener en cuenta este criterio se encontró que existen más diferencias entre los ADN de las llamadas bacterias primitivas y los del resto de las bacterias que, por ejemplo, entre los de los animales y los de las plantas.

  • Aplicando el criterio explicado anteriormente, según el cual la fuerza electromotriz se produce como consecuencia de la variación del flujo magnético que atraviesa un circuito, podemos enunciar la ley de Lenz de la manera siguiente: Al variar el flujo a través del circuito, la corriente inducida tiene tal sentido que el campo magnético que crea se opone a la variación del flujo.

  • Así pues, el único criterio que nos queda para juzgar la moralidad de una acción es la voluntad divina, que da origen a la ley moral.

  • Busca logotipos de algunas empresas cercanas al lugar donde vives y explica, según tu criterio, qué imagen quieren transmitir.

  • De hecho, no existe un criterio que permita fi jar unas reglas comunes a todos ellos.

  • El segundo criterio de lo concreto es que en el amor es más importante dar que recibir.

  • El arte egipcio carecía de la noción de belleza por sí misma, y sus realizaciones, determinadas por las creencias religiosas, obedecían a un criterio básico de utilidad y duración (de ahí el uso de la piedra).

  • El criterio fundamental de justicia o legitimidad en la actuación del poder político es el respeto a la dignidad y a los derechos humanos de los ciudadanos.

  • El criterio adoptado mayoritariamente es el de considerar la última de estas fechas como su inicio, ya que hasta entonces es más propio hablar simplemente de arte romano o paleocristiano, según el caso.

  • El criterio para saber si una voluntad es buena solo se encuentra en el deber ser, en lo que debería suceder.

  • El primer criterio es amar con las obras, no con las palabras.

  • El sentimiento, no la razón, es el criterio de moralidad.

  • El único criterio realmente importante de división social es el económico, que permite clasi fi car a la población por su nivel de renta –clases altas, medias y bajas– o por su papel en el proceso de producción –burguesía industrial, clase obrera, etc. Además, las clases sociales son abiertas, y el ascenso o descenso de una a otra –lo que se denomina movilidad vertical – viene determinado por los cambios en la situación económica del individuo, y no por decisiones ajenas a él, como en la sociedad estamental cuando, por ejemplo, el rey concedía un título de nobleza.

  • El único criterio, según el positivismo lógico, es el principio de verificación: solo es posible conocer el signi fi cado de una proposición si se sabe cómo se puede veri fi car, es decir, si cabe determinar qué es lo que permite que la percibamos como verdadera (su valor de verdad).

  • En esta línea de pensamiento, se sostiene que el criterio para definir a la persona es ser reconocida como tal por la comunidad humana, es decir, que el que a uno se le considere que es persona o que no lo es depende de que los demás te concedan ese estatus.

  • En este ejemplo, si hubiera dos máquinas con el mismo nombre, el criterio de ordenación siguiente sería la transformación y por último, la combustión.

  • En su búsqueda de tal criterio, el pensador escocés aplicó el método experimental y concluyó que ni la idea de Dios, ni las verdades eternas, ni unas supuestas normas universales constituyen la regla para discernir entre la virtud y el vicio.

  • Es el criterio clave para el juicio moral.

  • Esta filosofía se denomina idealista o subjetivista, ya que considera que el criterio último seguridad del propio sujeto sobre lo indudable de sus ideas.

  • Estas diferencias de criterio explican que los de la escuela de la morfología hayan establecido muchas más especies de homínidos que los de la teoría sintética.

  • Excluida la razón, el criterio para el juicio moral solo se podía hallar en la pasión o el sentimiento.

  • Explica las diferencias que existen entre el criterio de falsación puesto por el positivismo lógico.

  • Fijadas las condiciones, es también una propiedad característica de las sustancias puras, aunque su uso es más restringido como criterio de pureza.

  • Fuentes primarias y secundarias Un primer criterio de clasi fi cación de las fuentes nos permite dividirlas, por su origen, en primarias y secundarias: a Fuentes primarias –también llamadas fuentes históricas, en sentido estricto– son las que pertenecen a la época que estamos estudiando o poco después.

  • Gobernaremos desde fuera, ya que haremos imponer nuestro criterio para que no se pueda actuar contra las derechas.

  • La conciencia es la voluntad instruida por la razón, que se convierte en juez infalible sobre el bien y el mal, convirtiéndose, así, según el pensador ginebrino, en el criterio moral por excelencia.

  • La organización social presenta una jerarquía de autoridad, que consiste en un ordenamiento de los cargos según un criterio de poder.

  • La voluntad de todos no es criterio para juzgar sobre la justicia social, por no incluir todas las voluntades de los ciudadanos.

  • La voluntad humana no dispone de un criterio objetivo que la oriente sobre qué acción, de entre todas las posibles, es la mejor.

  • Las éticas utilitaristas, como la de Stuart Mill, coincidieron con Hume en señalar que el criterio para distinguir la virtud del vicio es el sentimiento de placer o disgusto que producen las acciones humanas.

  • Los so fi stas habían a fi rmado que no existe un criterio moral absoluto, sino que todo es relativo en cuestiones éticas y políticas, de forma que el bien y el mal dependen de la variable voluntad de los hombres.

  • Para facilitar el estudio de todos los seres vivos ha sido necesario agruparlos y el criterio que se ha considerado más apropiado es el concepto de especie .

  • Para facilitar su estudio ha sido necesario agruparlos y el criterio que se ha considerado más apropiado es mediante el concepto de especie.

  • Pero este criterio, prioritariamente tecnológico, debe integrarse en el proceso más amplio de la evolución socioeconómica: así el paleolítico y el mesolítico se corresponden con grupos nómadas que vivían de la caza y la recolección (economía depredadora); el neolítico comenzó con la adopción de la agricultura (economía de producción), que impuso la sedentarización y una creciente complejidad social; y la metalurgia, aplicada a la fabricación de armas, estableció la superioridad militar y la guerra como factores de dominación social y política.

  • Pero este no es el criterio seguido mayoritariamente.

  • Popper detectó di fi cultades en el principio de veri fi cación propuesto por el Círculo de Viena y quiso establecer un nuevo criterio de demarcación para diferenciar lo cientí fi co y de lo que no lo era .

  • Popper pensaba que también las ciencias sociales tenían que acomodarse al criterio de falsación empírica.

  • Por consiguiente, la voluntad general no se puede equivocar y todos los ciudadanos se deben sentir identi fi cados con ella, porque les proporciona el criterio objetivo sobre lo justo y lo injusto en el colectivo social, de manera semejante a como la conciencia es juez infalible sobre el bien y el mal del obrar individual.

  • Por este motivo, en arquitectura y escultura seguiremos un criterio de exposición general por países (Francia, Italia, España), como en la unidad anterior; pero las peculiaridades de la pintura aconsejan su estudio por estilos y no por países.

  • Se demostró entonces que el criterio correcto era ordenar los elementos por orden creciente de su número atómico, no por su masa atómica.

  • Se llama así a los principios o criterios que la razón práctica encuentra en nuestra naturaleza y que constituyen el criterio objetivo para diferenciar lo que contribuye a nuestro desarrollo (bien moral) de lo que se opone a ese desarrollo (mal moral).

  • Según esta doctrina, no habría un criterio objetivo para distinguir verdad y falsedad ni justicia e injusticia, independientemente de sus consecuencias prácticas.

  • Según Marx, la praxis humana (la acción) es el único criterio que permite valorar la adecuación de una representación con la realidad.

  • Selecciona los datos correspondientes a los países de la UE y comenta brevemente la posición de España en la UE según el valor del IDH, la esperanza de vida al nacer y el PIB por habitante (es conveniente que trabajes con una aplicación informática –una hoja de cálculo, por ejemplo– que te facilite crear tablas ordenadas por cada criterio y elaborar un gráfico de barras de cada una de ellas).

  • Siguiendo este criterio se pueden clasificar en completos e incompletos.

  • Sin embargo, si nos atenemos a un criterio sociológico, el Rococó expresa una concepción de la vida propia de una sociedad aristocrática, refinada y hedonista; mientras que el Barroco es un arte propagandístico del poder y la grandeza de la monarquía o la Iglesia.

  • Su extensión y estructura son diferentes de las que mantienen todas las unidades del libro y se incorpora al final, a pesar del tema que trata, para dejar a criterio del profesorado la inclusión o no de su estudio como parte de la materia.

  • Su fi nalidad es facilitar el criterio que permita la distinción moral entre la virtud y el vicio, y, en consecuencia, entre lo que se debe o no se debe hacer.

  • Tanto la insistencia del atomismo lógico en la verdad de las proposiciones, como el criterio de veri fi cación que exige el Círculo de Viena, han sido determinantes en el desarrollo de la ciencia durante el siglo xx .

  • Tener independencia de criterio con respecto al grupo.

  • Tras deliberar sobre los filósofos y los rétores, decidieron esto: «que el pretor Marco Pomponio tomara las medidas oportunas para que, según su criterio y el interés de la República, no permaneciesen en Roma».

  • Un sindicalismo estatal: los sindicatos verticales Para controlar el aparato productivo del país, se estableció una organización sindical – fi scalizada por el Estado a través del Movimiento Nacional –, en la que se encuadró de forma obligatoria a empresarios, técnicos y obreros, agrupados por ramas o sectores de producción: sindicato del metal, de la construcción, de banca, etc. La denominación de sindicatos verticales deriva precisamente de este criterio de agrupación por ramas, que integraba en un mismo sindicato al patrón y al obrero de un mismo sector productivo.

  • Una vez establecido el criterio moral en ese sentimiento humanitario de simpatía que todos compartimos, aún queda por investigar su origen.