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33 oraciones y frases con contradicción

Las oraciones con contradicción que te presentamos a continuación te ayudarán a entender cómo debes usar contradicción en una frase. Se trata de ejemplos con contradicción gramaticalmente correctos que fueron redactados por expertos. Para saber cómo usar contradicción en una frase, lee los ejemplos que te sugerimos e intenta crear una oración.
  • «Aunque la fe supera a la razón, no puede haber contradicción entre la fe y la ciencia, ya que ambas tienen su origen en Dios.

  • Al razonar sobre R llegaremos rápidamente a una contradicción.

  • Así, decir que el triángulo tiene tres ángulos es siempre verdadero; si alguien afirmase lo opuesto, incurriría en una contradicción.

  • Coincidencia de opuestos: tesis que formuló Nicolás de Cusa, según la cual, en la reflexión sobre la naturaleza de Dios, el ser humano debe abandonar el principio de no contradicción.

  • Contradicción: el principio de no contradicción determina que no se puede afirmar y negar a la vez, y es el fundamento de la verdad en las relaciones de ideas.

  • Cuando se dice que Dios existe necesariamente a partir de la idea de ser perfectísimo, se está utilizando la categoría de existencia sin ningún contacto con la experiencia, de forma que también se podría a fi rmar lo contrario sin incurrir en contradicción.

  • De este modo, para conocer a Dios, hemos de abandonar el principio de no contradicción.

  • De la noción primera de ente se deriva inmediatamente el juicio primero o primer principio del conocimiento: el de no contradicción, que ya expuso Aristóteles.

  • Distinguiendo entre los seres finitos y el ser infinito, el de Cusa sostuvo que, debido a la perfección de Dios, en él se debe superar toda contradicción y oposición.

  • El motor de este proceso es su contradicción interna y su relación de oposición de unas cosas con otras.

  • El primero es el llamado principio de no contradicción, que establece que «es imposible que lo mismo sea y no sea a la vez, y en el mismo sentido».

  • El ser y el principio de no contradicción Parménides fue el primer fi lósofo que re fl exionó extensamente sobre la noción de ser, pero lo concibió de modo unívoco, es decir, como un todo compacto, único e inmutable.

  • El sueto y las categorías Por el principio de no contradicción, todo ente es «un mismo ente», es decir, algo concreto, que en filosofía se denomina sujeto.

  • Emitimos un juicio de identidad, del tipo «A es igual a A», pues no hay distinción entre Dios y el ser, de tal manera que a fi rmar «Dios no existe» encerraría una contradicción en los términos.

  • En aparente contradicción con la etapa anterior, defendió la ciencia positiva, el conocimiento racional y el pensamiento libre, frente a la metafísica tradicional.

  • En cambio, es posible que la razón humana piense el principio de no contradicción: puede tener presentes simultáneamente el ser y el no ser algo, y advertir que son incompatibles.

  • En cuanto a la metafísica, amplió el horizonte del concepto unívoco de ser que había presentado Parménides, entendiendo el ser como una noción análoga, lo que le permitió formular mejor el principio de no contradicción.

  • Esa lucha y contradicción entre los elementos es negada y superada en un nuevo estadio.

  • Existen otros principios que, por estar implícitos en el de no contradicción, también fundamentan todo saber racional y merecen, por ello, la denominación de primeros principios.

  • Fue consecuencia de la analogía del ser la nueva formulación aristotélica del principio de no contradicción: «es imposible ser y no ser al mismo tiempo y en el mismo sentido».

  • Hume entendió que la verdad de las cuestiones de hecho es solo probable, pues su contraria no implica contradicción.

  • La afirmación de esa contradicción se apoya en una inadecuada interpretación filosófica o en un deficiente conocimiento de la fe cristiana.

  • La conciencia es una realidad escindida: al intentar alcanzarse, se convierte en sí —se objetiviza— y se distancia de sí misma —se nihiliza—. Ante esta contradicción, surgen el rechazo y la náusea.

  • La novedad de su mensaje y la fi delidad que exigían los emperadores —pontí fi ces máximos de la religión pagana—, entraban en contradicción con el cristianismo.

  • Ni siquiera podríamos negar el principio de no contradicción sin presuponerlo, porque es prerrequisito de toda distinción, como la de negar frente a afirmar.

  • Pero la historia recibe el impulso de su movimiento por una contradicción interna.

  • San Bernardo justificaba que en las catedrales e iglesias parroquiales se utilizara una decoración vistosa para captar la devoción popular, pero en los monasterios los excesos ornamentales del Románico estaban en contradicción con la sobriedad que debía imperar en la vida de los monjes.

  • Se ha señalado cierta contradicción en las ideas rousseaunianas sobre el estado de naturaleza y el estado social.

  • Se habla de este hecho como de contradicción cultural del capitalismo.

  • Siguiendo el principio de la omnipotencia divina, Ockham entendió que Dios puede hacer y ordenar todo lo que no implique contradicción lógica.

  • Sin embargo, se puede decir lo contrario a una cuestión de hecho sin incurrir en contradicción.

  • Son los juicios propios de las como no contradicción.

  • Ulises arriesga su vida por Penélope; el cristiano tiene que saber que también habrá de arriesgarse, ya que su vida será, muchas veces, signo de contradicción.