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153 oraciones y frases con conciencia

Las oraciones con conciencia que te presentamos a continuación te ayudarán a entender cómo debes usar conciencia en una frase. Se trata de ejemplos con conciencia gramaticalmente correctos que fueron redactados por expertos. Para saber cómo usar conciencia en una frase, lee los ejemplos que te sugerimos e intenta crear una oración.
  • ¿Qué es lo que en su comportamiento tiene propiamente el carácter de pensado, es decir, realizado con conciencia clara y actual?

  • «La conciencia cristiana bien formada no permite a nadie favorecer con el propio voto la realización de un programa político o la aprobación de una ley particular que contengan propuestas alternativas o contrarias a los contenidos fundamentales de la fe y la moral.

  • «Quien pasa por alto la conciencia de un hombre, la ignora y la presiona, atenta contra su dignidad.

  • A continuación aparecen síntomas más graves como mareos, náuseas, vómito, lenguaje confuso y desorientación, culminando con la pérdida de la conciencia.

  • A diferencia de Husserl o de Ortega, para Zubiri, el conocimiento no es simple conciencia o pensamiento, sino la aprehensión de las cosas como realidades.

  • Actualmente, existe una mayor conciencia del coste social y ambiental de la sobreexplotación de los bosques.

  • Además, el ser humano siempre ha tenido la conciencia de que su cuerpo no es simplemente materia.

  • Además, la investigación de Husserl, con sus re fl exiones sobre la intencionalidad y la referencialidad de la conciencia, abrieron un camino fértil para la fi losofía del siglo xx .

  • Además, las nociones de conciencia moral y libertad rousseaunianas suministraron un punto de partida fi rme para la moral kantiana.

  • Afirma que percibimos objetos reales, pues las cosas se manifiestan a la conciencia tal y como son.

  • Ahora bien, el ser en sí adquiere cierta signi fi cación por medio de la conciencia.

  • Ahora bien, frente a este, sostiene que los fenómenos que se presentan inmediatamente ante la conciencia muestran el mismo ser de las cosas.

  • Al percibirme como un objeto para la conciencia de otro —al saberme bajo su mirada— experimento, según Sartre, el sentimiento de vergüenza.

  • Algunos Gobiernos demuestran una intensa tentación autoritaria al confundir el deber de proporcionar los medios para la educación con el control total de tales medios, imponiendo, así, un modelo de escuela y determinados enfoques o contenidos en materias morales o de conciencia.

  • Ante la mirada del para sí, la conciencia del otro se convierte en objeto y queda transformado en un en sí.

  • Aunque no se tenga una clara conciencia de ellas, se hacen presentes en la toma de decisiones, en el juicio sobre la bondad o maldad de un acto, etcétera.

  • Cada domicilio tiene sus propias características y necesidades: número de personas que viven en él, hábitos a la hora de comprar, conciencia por el reciclaje, espacio disponible para dedicar a esta actividad… Seguramente tu casa es bastante distinta de la casa de cualquiera de tus compañeros de clase.

  • Como conciencia moral, se relaciona con el mundo inteligible y está sujeto a las leyes morales que presuponen su libertad.

  • Con el cristianismo se perpetuó ese extrañamiento, aunque la servidumbre se trasladó al interior de la conciencia a través de la fe en Dios (antítesis).

  • Con Descartes se produjo un giro idealista, que signi fi caba el abandono de la realidad como punto de partida y su sustitución por la conciencia.

  • Con Descartes, ya en la Edad Moderna, el ser humano se concibe como una conciencia o mente que tan solo se limita a hacer uso de una máquina (el cuerpo).

  • Con ella, Jesús quiso que tomáramos especial conciencia de ser hijos amados del Señor y que, por tanto, pudiéramos dirigirnos a él con confianza.

  • Conciencia: del latín consciencia (a su vez, del latín scire, ‘saber’).

  • Conciencia: voluntad instruida por la razón, que juzga de manera infalible sobre lo que es bueno o malo moralmente.

  • Consideró que la idea de persona hace referencia a nuestro ser más profundo e irreductible: el hombre interior, que toma conciencia de sí mismo y «se entiende a sí mismo como valor supremo».

  • Cuando afrontamos un conflicto es fundamental tomar conciencia de nuestras emociones y de las de los demás; las emociones —furia, ira, sentimiento de menosprecio— nos dominan y nos impiden ser racionales.

  • Cuando hablaba de razón práctica, Kant se refería, no solo a la conciencia moral, sino también a la voluntad, que es la facultad que todo ser racional posee para proponerse leyes (morales) a sí mismo y para actuar.

  • Cuando hablamos de conciencia nos referimos, claro está, a esa voz interior bien fundamentada, anclada en la verdad.

  • Deberíamos ser los primeros en hacer un esfuerzo para encontrar tecnologías de bajo consumo, usarlas y exportarlas, y tener más conciencia individual y colectiva sobre la importancia del ahorro.

  • Desde hace un tiempo, la preocupación por la contaminación acústica ha ido en aumento, la conciencia social sobre el problema ha ido creciendo a medida que lo hacía el ruido.

  • El filósofo existencialista Karl Jaspers señaló que la conciencia de todo ser humano de «querer ser libre» prueba su existencia: un ser absolutamente determinado no podría «querer ser libre».

  • El individuo, al tomar conciencia de la ausencia de absolutos y rechazando la existencia de un sentido global, asume de un modo positivo la vulnerabilidad de su existencia.

  • El ser para sí, por el contrario, es la conciencia o subjetividad del ser humano.

  • El asombro implica tomar conciencia de que hay algo que se nos escapa en aquello que creíamos conocer.

  • El ateísmo práctico A menudo, el agnosticismo responde a una postura honrada de desconocimiento y «puede contener a veces una cierta búsqueda de Dios, pero puede igualmente representar un indiferentismo, una huida ante la cuestión última de la existencia y una pereza de la conciencia moral.

  • El Estado debe respetar al máximo la libertad de conciencia y la libertad religiosa de los ciudadanos.

  • El hecho de ser un sujeto libre, introduce al ser humano en la vida moral por medio del conocimiento de la ley de Dios y del juicio de su propia conciencia.

  • El hombre no solo tiene una herencia biológica, como los animales, sino que, sobre todo, cuenta con una herencia cultural, compuesta de creencias e ideas, de la que debe tomar conciencia histórica.

  • El interés de la fi losofía estriba precisamente, según Hegel, en tomar conciencia de este desarrollo, necesario e inmodi fi cable.

  • El juicio de conciencia es más concreto y determinado que los preceptos de ley natural pero, a pesar de eso, todavía no determina de un modo u otro la acción singular.

  • El juicio de la conciencia aplica a una situación concreta la convicción de que se debe hacer el bien y evitar el mal.

  • El pensador renacentista toma una nueva conciencia de sí mismo como centro del universo y, por lo tanto, su visión de mundo es antropocéntrica.

  • El proceso de interiorización que propuso Agustín abrió la puerta a una toma de conciencia del «sí mismo» como realidad original, distinta u opuesta a cualquier otra.

  • El reconocimiento de nuevos derechos, como el de objeción de conciencia frente al servicio militar obligatorio, o la legalización del aborto, que tras las protestas de la Iglesia y de ciertos sectores sociales que denunciaron la medida como inconstitucional, quedó reducida a solo tres supuestos: peligro grave para la vida o salud de la madre, embarazo por violación y malformaciones del feto.

  • El sentimiento religioso se fundamenta, así, según Feuerbach, en la conciencia de lo in fi nito, es decir, en la conciencia que el ser humano tiene de esencia in fi nita de la especie humana.

  • El ser humano tiene conciencia de su libertad Todos tenemos cierto dominio de algunos de nuestros actos.

  • El ser humano, cuando escucha la conciencia moral, puede sentir la voz de Dios que le habla.

  • En realidad, su posición es susceptible de múltiples interpretaciones, pues el príncipe amoral, con frecuencia, tiene que enfrentarse y oponerse a su conciencia.

  • En consecuencia, los padres tienen el derecho a educar a sus hijos según los principios éticos, religiosos y académicos que, en conciencia, consideren adecuados.

  • En de fi nitiva, los musulmanes asentados en Al Ándalus constituían una población muy heterogénea desde el punto de vista étnico –árabes de diversas tribus y procedencias, y bereberes–, con acusadas rivalidades, lo que impidió el surgimiento de una conciencia unitaria.

  • En efecto, tras llevar a cabo las sucesivas reducciones, Husserl encontró la base del conocimiento en el yo puro o ego trascendental, que designa la estructura invariable y presente en todo acto de conciencia; en de fi nitiva, el fundamento de toda vivencia y de todo conocimiento.

  • En el período de formación moral, aparece la voz de la conciencia, que es un sentimiento interior que nos hace semejantes a Dios.

  • Entiende que este es el dominio racional del alma sobre el cuerpo, el sometimiento del ser humano a su ley interior, es decir, a su logos o conciencia.

  • Es esencial tomar conciencia de este hecho y comprender que tan importante como utilizar nuevas fuentes de energía es emplear las disponibles de una forma más eficaz y responsable, que equivale a decir más racional.

  • Es importante advertir cómo la re fl exión sobre los diferentes niveles de reducción, condujo al pensador a interesarse cada vez más por el mismo acto de conciencia.

  • Es la actitud contraria de la que tiene quien se abandona a lo cómodo o se cierra a las orientaciones que Dios le da en su conciencia: hay que buscar con sinceridad la verdad y ser limpio de corazón para ver a Dios.

  • Espero conocer la auténtica expresión de la conciencia colectiva.

  • Esta ideología puede acabar por deformar la conciencia, de tal modo que amar se identifique con sentir y ser libre, con la búsqueda de la satisfacción inmediata.

  • Este tipo de conciencia se presenta siempre unida al hecho de que hay unas condiciones que no se sujetan a nuestra voluntad.

  • Estos hechos les identifican como lo que son, como verdaderos monstruos de pesadilla, como entes que carecen de la conciencia del bien y del mal.

  • Explica la doble función normativa obetiva y subetiva que realizan en la ética la ley natural y la conciencia.

  • Fragmentos de la encíclica sobre la conciencia.

  • Gobierna la nave una computadora, HAL, tan avanzada que ha llegado a desarrollar conciencia de sí misma.

  • Gracias a esta conciencia, la persona descubre una ley que ella no se da a sí misma, que la llama a hacer el bien y a evitar el mal, y a la que debe obedecer.

  • Gracias a esa experiencia, tomó conciencia de una realidad que muchas veces preferimos ignorar.

  • Hay que llevar a cabo una toma de conciencia del riesgo que aquella representa para la salud personal.

  • Hay que seguir siempre el dictado de la conciencia, por eso es tan importante que sea recta y veraz, es decir, que sus juicios coincidan con la sabiduría del Creador.

  • Henry Moore afirmó que Brancusi había devuelto la conciencia de la forma en la escultura, tras eliminar toda la maleza de que se había ido revistiendo desde el Gótico.

  • Husserl comenzó estudiando la conciencia y sus contenidos, a los que denominó vivencias.

  • Impresiones e ideas; asociación de ideas Según este fi lósofo, solo conocemos nuestras propias percepciones, que son los hechos de conciencia que experimentamos dentro de nosotros mismos.

  • Intencionalidad: cualidad de los hechos de conciencia por medio de la cual se dirigen a un objeto y hacen referencia a él.

  • Kant había a fi rmado que el conocimiento ya no es lo dado a la conciencia, sino lo producido por ella: las formas a priori ayudan a con fi gurar el objeto del conocimiento.

  • La caridad debe actuar siempre con respeto hacia el prójimo y hacia su conciencia: se puede enseñar el bien y animar a hacerlo, pero no se puede imponer por la fuerza.

  • La conciencia se constituirá como la realidad originaria de la que depende el mundo.

  • La ley regulará el derecho a la cláusula de conciencia y al secreto profesional en el ejercicio de estas libertades.

  • La anestesia es un acto médico controlado en el que se usan fármacos para bloquear la sensibilidad táctil y dolorosa de un paciente, sea en todo o parte de su cuerpo y sea con o sin compromiso de conciencia.

  • La conciencia es coherente tanto con la libertad como con la responsabilidad personal: es cada uno, en conciencia, quien debe decidir acerca de lo que tiene que hacer (o evitar).

  • La conciencia es la voluntad instruida por la razón, que se convierte en juez infalible sobre el bien y el mal, convirtiéndose, así, según el pensador ginebrino, en el criterio moral por excelencia.

  • La conciencia es una realidad escindida: al intentar alcanzarse, se convierte en sí —se objetiviza— y se distancia de sí misma —se nihiliza—. Ante esta contradicción, surgen el rechazo y la náusea.

  • La conciencia humana, según este movimiento, nunca está aislada, sino más bien en medio del devenir histórico, el medio social y el universo lingüístico del que forma parte.

  • La conciencia moral.

  • La convivencia en una sociedad plural exige unos criterios firmes y profundos que dirijan la actuación pero que, en ningún caso, justifiquen la negación de la libertad de conciencia que es propia de todo ser humano.

  • La destrucción del medioambiente a causa de la contaminación de amplias regiones del planeta, los efectos de la desertización y del calentamiento global, imponen a nuestra conciencia la responsabilidad ante el futuro de la especie humana entera.

  • La filosofía de Habermas parece responder a la toma de conciencia de la importancia de la información y la comunicación en nuestra sociedad.

  • La Iglesia defiende la libertad religiosa y de conciencia.

  • La libertad es la primera condición de la posibilidad del hecho incuestionable de la conciencia moral.

  • La objeción de conciencia es, por consiguiente, necesaria para garantizar la libertad del hombre, porque se trata de la última defensa que pueden ejercer las personas frente al poder político.

  • La razón de que existan gobiernos se sitúa en un pacto implícito, en el sentido de que el pueblo los admite porque toma conciencia de su utilidad e interés.

  • La reducción de toda la realidad humana a una pura actividad fisicoquímica lleva a estas doctrinas a la negación de la libertad personal y de la misma conciencia.

  • La superación de esta conciencia negativa comenzó con la Revolución francesa y la Ilustración, que eliminaron la trascendencia y permitieron que aquella se reconozca a sí misma en la conciencia colectiva que surge con el Estado —y que Hegel identi fi có con el Estado alemán de su época— (síntesis).

  • Las obras de arte —formas de hacer, destrezas o pautas estéticas— ayudan a forjar y a madurar la propia identidad comunitaria de las sociedades; es decir, facilitan la toma de conciencia de quiénes son y cuál ha sido su trayectoria compartida.

  • Los altos niveles de complejidad que alcanza la conciencia grupal de estos insectos es algo sorprendente.

  • Los padres tienen el derecho a educar a sus hijos según los principios éticos, religiosos y académicos que su conciencia les dicte.

  • Los robots de última generación, llamados Replicantes, creados por la empresa Tyrell Corporation, igualan y superan a los humanos en casi todo: fuerza, inteligencia, destreza… Incluso tienen sentimientos y recuerdos –implantados–. Desgraciadamente, los Replicantes han sido programados para morir a los cuatro años de ser creados, y en el momento que toman conciencia de este hecho pueden ser un peligro para los hombres.

  • Mi conciencia me dice que ese desvío no será definitivo, porque procuré siempre servir a España, puesto el único afán en el interés público hasta en las más criticas coyunturas.

  • Necesitamos conciencia moral.

  • No es la conciencia la que determina la vida, sino la vida la que determina la conciencia».

  • No es un juicio anterior a la acción, como el juicio de conciencia, sino el juicio que acompaña al acto de llevar a cabo o determinar la realización de la acción.

  • No obstante, mantuvieron la conciencia de pertenecer a una civilización común que compartía lengua y religión.

  • No obstante, Salmerón dimitió porque su conciencia le impedía fi rmar dos penas de muerte impuestas por la autoridad militar.

  • Para Brentano, el pensamiento no está encerrado en sí mismo; todo hecho psíquico posee una dirección que es exterior a la propia conciencia.

  • Para él, en cualquier representación, un objeto se hace presente en la conciencia del sujeto.

  • Para estos filósofos, lo primero en el hombre no es la conciencia del deber, sino la conciencia de que algo es valioso.

  • Para que la conciencia dictamine de este modo, es necesario que esté formada moralmente, aunque tiene un claro acceso natural a las reglas objetivas de la moral, que se conocen como ley natural (no se debe mentir, robar, maltratar a los padres, etcétera).

  • Para superarla y liberarse, Schopenhauer creía que es necesario que el hombre renuncie a las ilusiones creadas por su yo y los fenómenos, liberación conlleva tres etapas: la artística, que ayuda al yo a liberarse de los fenómenos; la ética, que exige al hombre tomar conciencia del dolor de los demás y unirse a él a través de la compasión; y el camino luntad vital.

  • Para un cristiano, el límite del poder político lo tiene que marcar el bien del ser humano, querido por Dios y su propia conciencia, dado que no siempre todo lo que un Estado considere legal será moralmente válido.

  • Para una adecuaba educación de la conciencia es imprescindible: y la belleza del bien.

  • Percepción: hecho de conciencia que experimentamos en nuestro interior; vivencia interior que resulta de una impresión sensible.

  • Pero todas ellas, a pesar de su independencia política, tenían la conciencia de pertenecer a una cultura común, con una misma lengua y unos mismos dioses.

  • Pero la historiografía actual relativiza su importancia, ya que ni en todos los territorios donde arraigó el carlismo existía una acentuada conciencia foral, ni esta se canalizó en exclusiva a través del carlismo.

  • Pero, en este caso, no sería la conciencia del deber la que me induciría a prestarle ayuda, sino un mero sentimiento —el de lástima— y, por lo tanto, variable.

  • Pero, junto al hecho de la ciencia, Kant encontró otro hecho indiscutible: la conciencia moral o razón práctica, que es una actividad interior que proporciona al hombre unos principios de conducta y juzga si sus actos libres son buenos o malos.

  • Pero, precisamente, la conciencia de esta limitación manifiesta que nuestra corporalidad no es un peso en sí misma, sino todo lo contrario: es algo que nos permite realizar y manifestar el yo que somos: bailando, escalando una montaña, pintando, hablando, abrazando, etc. El cuerpo no es una cárcel —como pensaba Platón—, pues nos permite relacionarnos e interactuar con el mundo y con los demás…, es decir, ser nosotros mismos.

  • Poco a poco se está de sarrollando una conciencia ecológica que defiende la utilización de mé todos agrícolas, forestales y ganaderos que contribuyan a conservar el suelo.

  • Por eso, cuando el hombre, que vivía distraído, es golpeado por ellas, despierta como de un sueño y cobra conciencia de su condición dolorosamente.

  • Por eso, son percepciones de nuestras percepciones, conciencia de nuestras experiencias internas.

  • Por consiguiente, la voluntad general no se puede equivocar y todos los ciudadanos se deben sentir identi fi cados con ella, porque les proporciona el criterio objetivo sobre lo justo y lo injusto en el colectivo social, de manera semejante a como la conciencia es juez infalible sobre el bien y el mal del obrar individual.

  • Por ello, el buen gobernante no se atiene a lo que es o no contrario a la conciencia moral.

  • Por eso su lema es ir a las cosas mismas: a partir de la observación atenta, despojados de toda clase de prejuicios, conocer lo que las cosas son en su puro y simple presentarse a la conciencia.

  • Por eso, algunos exigen que se tenga conciencia de ser personas, para reconocerles dignos y sujetos de derechos.

  • Por eso, la conciencia del hombre se debe respetar siempre.

  • Por eso, la conciencia del hombre se ha de respetar siempre.

  • Por eso, nosotros no solo atacamos a la Constitución en su parte dogmática, donde se encuentran todos los atropellos a nuestra conciencia, sino también en su parte orgánica, que contiene un exceso de democracia, el parlamentarismo que está hundiéndose en el mundo entero.

  • Por lo tanto, el hecho de ser una persona no exige la conciencia actual de serlo.

  • Por primera vez se había tomado conciencia de que el arte y la historia constituían un patrimonio común y, por tanto, su protección era responsabilidad de todos.

  • Puede haber motivos que desaconsejen un nuevo embarazo: problemas de salud física o psicológica de uno de los cónyuges, una mala situación económica, un número de hijos ya elevado… Los esposos deben deliberar en conciencia, sin limitarse a evitar complicarse la vida.

  • Pueden surgir muchos casos en los que una persona se vea impulsada a objetar por razones de conciencia.

  • Quizás a través de muchas llamadas de atención se pueda conseguir esta toma de conciencia.

  • Reconoce, como Husserl, que la conciencia no se puede entender al margen de la referencia a los objetos.

  • Respecto a la divinidad, Sócrates admitió que hay que honrar a los dioses de la ciudad, aunque él no creía en ellos, sino en un dios o daimon que le hablaba y le indicaba lo que debía o no debía hacer; sería una especie de voz interior, semejante al juicio de la conciencia.

  • Sabemos que las experiencias negativas de la vida o la presencia de la tentación y del pecado, pueden oscurecer nuestra conciencia.

  • Sartre denomina ser en sí a lo que se mani fi esta externo a la conciencia; es aquello que es el puro hecho, lo que está simplemente ahí fuera: algo inerte y neutro, cerrado y macizo.

  • Sartre describe la conciencia como el manifestarse o darse de un ser en sí (el objeto) a un para sí (el sujeto).

  • Se corresponde con la intimidad humana: la capacidad de conocer y de amar, la conciencia de existir, la capacidad de encaminar la vida según unos valores que van más allá de los bienes materiales.

  • Se entiende por solidaridad una relación de fraternidad ( frater, ‘hermano’ en latín), de compañerismo, de apoyo recíproco, que une a los diferentes miembros de una comunidad en el sentimiento de pertenencia a un mismo grupo y en la conciencia de unos intereses comunes.

  • Se hace la paz, la razón la aconseja, los hombres de sereno juicio no la discuten; pero ella significa nuestro vencimiento, la expulsión de nuestra bandera de las tierras que descubrimos y conquistamos; todos ven que alguna diligencia más en los caudillos, mayor previsión en los Gobiernos hubieran bastado para arrancar algún momento de gloria para nosotros, una fecha o una victoria en la que descansar de tan universal decadencia y posar los ojos y los de nuestros hijos con fe en nuestra raza; todos esperaban o temían algún estremecimiento de la conciencia popular; solo se advierte una nube general de silenciosa tristeza que presta como un fondo gris al cuadro, pero sin alterar vidas, ni costumbres, ni diversiones, ni sumisión al que, sin saber por qué ni para qué, le toque ocupar el Gobierno.

  • Se puede actuar tanto en conformidad con el dictamen de la conciencia como en contra de él, ya que la conciencia deja a salvo la libertad en la actuación que la sigue.

  • Se refieren a lo más esencial de la propia conciencia y de las acciones de los seres humanos.

  • Sentido y verdad de las proposiciones: Wittgenstein diferenció entre la capacidad de una proposición de decir o figurar un estado de cosas —posible o real— y la verdad o falsedad de una proposición, que depende de si esta se puede verificar empíricamente o no. Ser en sí / ser para sí: de acuerdo con Sartre, el ser en sí alude a los objetos que se manifiestan como externos a la conciencia, a lo real, independiente del sujeto.

  • Siguiendo a Brentano, subrayó que la conciencia es intencional, es decir, que está formada —como correlato necesario— por la referencia a un objeto (así, el acto de amar está constituido por lo amado ; el de percibir, por lo percibido, etc.).

  • Sin embargo, la conciencia moral presupone la libertad, pues las leyes morales son realizadas libremente por un sujeto que puede obedecerlas o no. Mientras que la razón teórica se ocupa de explicar el mundo de los fenómenos, del ser, la razón práctica se aplica a la acción libre, al deber ser.

  • Sin una libertad de conciencia real, que se pueda ejercer públicamente en la vida personal, social y profesional, la libertad religiosa se limita a una frágil tolerancia.

  • Sócrates, por el contrario, la entendió como el dominio racional del alma sobre el cuerpo, el sometimiento del ser humano a su ley interior, es decir, a su logos o conciencia.

  • También es algo propio del ser humano la conciencia de la muerte, la construcción de herramientas y generar belleza más allá de la utilidad o el instinto (porque nos place lo bello).

  • También se dedicó a crear una conciencia en contra de la caza furtiva, que estaba acabando con esta especie.

  • Tener conciencia del patrimonio común que, desde la diversidad cultural y social, une a los pueblos de Europa.

  • Tomar conciencia de los propios pensamientos, valores, sentimientos y acciones.

  • Tomó conciencia de la utilidad de la sociedad gracias a la familia, que está cimentada en el deseo natural de la unión entre el varón y la mujer, y la posterior descendencia.

  • Un científico con conciencia cristiana tendrá más facilidades para discernir cuándo alguna de sus actuaciones puede ir contra la dignidad de la persona, presente o futura.

  • Una vez practicadas las reducciones, Husserl se percata de que el único dato que se mantiene de forma indubitable es el propio acto de conciencia, que constituye el sustrato último e irreductible.

  • Vattimo Vattimo es uno de los pensadores que ha subrayado con más agudeza la conciencia de fi n de época que supone la posmodernidad y el agotamiento total de su forma de pensar.

  • Y ella misma confesó que esto había cambiado su vida y que había tomado verdadera conciencia de lo que es compartir» (www.webcatolicodejavier.org).

  • Yo puro / ego trascendental: estructura última imprescindible para que sea posible el acto de conciencia; es el fundamento de las vivencias y la base última de todo conocimiento, al que se llega tras realizar todos los niveles de la reducción fenomenológica.