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6 oraciones y frases con concedido

Las oraciones con concedido que te presentamos a continuación te ayudarán a entender cómo debes usar concedido en una frase. Se trata de ejemplos con concedido gramaticalmente correctos que fueron redactados por expertos. Para saber cómo usar concedido en una frase, lee los ejemplos que te sugerimos e intenta crear una oración.
  • A partir de ese momento, los precios comienzan a bajar y la burbuja explota, con lo que se provocan grandes pérdidas económicas a los propietarios (especuladores o no), a los promotores y constructores que no pueden vender los pisos construidos, y también a los bancos que no pueden recuperar gran parte del dinero concedido en créditos a los constructores o compradores.

  • Busca información en la página oficial de los Premios Nobel y dibuja un diagrama de sectores en el que compares el número de veces que se ha concedido este galardón a un hombre, a una mujer y a una organización.

  • El abono, mientras dure la construcción y diez años después, del equivalente de los derechos marcados en el Arancel de Aduanas, y [otros impuestos] que deban satisfacer las primeras materias, efectos elaborados, instrumentos, útiles, máquinas, carruajes, maderas, coke y todo lo que constituye el material fijo y móvil que deba importarse del extranjero, y se aplique exclusivamente a la construcción y explotación del ferrocarril concedido.

  • La moral provisional quedó formulada en el Discurso del método en cuatro reglas: «Obedecer a las leyes y costumbres de mi país, conservando con fi rmeza la religión en la que Dios me ha concedido la gracia de ser instruido desde mi infancia y rigiéndome en todo lo demás según las opiniones más moderadas y más alejadas del exceso, que fuesen comúnmente admitidas en la práctica por los más sensatos».

  • Pero el problema entonces ya no era de los bancos locales estadounidenses que habían concedido inicialmente los créditos, sino de entidades bancarias y fi nancieras de todo el mundo, que habían invertido grandes fortunas en la compra de esos créditos en forma de bonos y otros productos fi nancieros, cuyo valor empezaba a disminuir hasta esfumarse por completo.

  • Shylock, un prestamista judío, reclama ante el Dux la fianza que pactó con Antonio en el caso de que no devolviera el préstamo que le había concedido: una libra de su propia carne.