• Español ES

35 oraciones y frases con clasicismo

Las oraciones con clasicismo que te presentamos a continuación te ayudarán a entender cómo debes usar clasicismo en una frase. Se trata de ejemplos con clasicismo gramaticalmente correctos que fueron redactados por expertos. Para saber cómo usar clasicismo en una frase, lee los ejemplos que te sugerimos e intenta crear una oración.
  • Aunque en cada etapa se pueden distinguir ciertos rasgos propios –la influencia del clasicismo griego en tiempos de Augusto, por ejemplo, o la influencia cristiana y oriental en el retrato del Bajo Imperio–, existe suficiente homogeneidad en la evolución general del arte romano como para analizarlo en su conjunto, atendiendo exclusivamente a los diversos tipos de obras.

  • Aunque se trata de una creación de juventud, es una de las obras maestras del clasicismo.

  • Combina en planta las dos formas geométricas predilectas del clasicismo renacentista: el cuadrado con un círculo inscrito.

  • Como este, se caracterizó por el clasicismo de las formas y la contención en las expresiones, que le llevaron a una simplificación aún más cercana al Renacimiento.

  • Del primer emperador, Augusto, se han conservado diversas esculturas, pero el Augusto de Prima Porta, que se comenta al final de esta unidad, es sin duda una de las mejores obras no solo del clasicismo característico de su reinado, sino de toda la estatuaria imperial.

  • Dentro del Renacimiento español, es la construcción que manifiesta, antes que ninguna otra y de forma más pura, la influencia del clasicismo italiano, con una solución realmente novedosa y vanguardista.

  • Dibujo y color La pintura del clasicismo romano continuó la tradición florentina del Quattrocento, en la que se concedía una gran importancia a la precisión del dibujo, como elemento intelectual de la pintura y definidor de las ideas a través de las formas.

  • Durante mucho tiempo se aplicó el término manierista, con sentido peyorativo, a los artistas del siglo, a los que se consideraba meros imitadores del estilo ( ) de las grandes figuras del clasicismo, pero en la actualidad esta opinión no se sostiene.

  • El clasicismo coincide con el naturalismo en las características generales de la pintura barroca señaladas más arriba, pero se diferencia de él en algunos aspectos: Fue una pintura también realista, pero rehuyó lo vulgar y ofreció una visión más bella y amable de la realidad, en parte idealizada, volviendo para ello a los modelos de la Antigüedad y el Renacimiento clasicista.

  • El clasicismo, que no renunciaba a la realidad, pero tampoco al ideal clásico de belleza.

  • El paisaje que sirve de fondo a la escena es de gran luminosidad y relaciona esta obra con el clasicismo barroco, pero el tratamiento del tema es naturalista, ya que Jacob se asemeja a un arriero de la época que hace un alto en el camino para descansar.

  • El rostro refleja la serenidad y expresión contenida que caracterizarán a las figuras del clasicismo pleno.

  • El tema recibe un tratamiento naturalista de influencia caravaggiesca, muy distante del clasicismo con que normalmente se abordaban los asuntos mitológicos en la pintura italiana o francesa contemporánea.

  • En esta estatua los rasgos individuales son perfectamente reconocibles, pero la fuerte influencia del clasicismo griego en la época de Augusto explica la visión idealizada del emperador, que infunde autoridad con su semblante tranquilo.

  • En este sentido fue más respetuoso con el clasicismo del siglo que Praxíteles y Escopas, de los que también se diferenciaba en su preferencia por el bronce.

  • En este sentido rebasó los límites del clasicismo tradicional y se anticipó a los artistas del siglo que, como Picasso, se interesaron por el análisis intelectual de las formas y su estructura.

  • Eran grupos muy diferentes, tanto en su origen como en fecha de formación y características, pero curiosamente ambos compartían una visión espiritual de la pintura y reivindicaban como modelo ideal el arte previo al clasicismo de Rafael.

  • Es el máximo exponente del clasicismo griego: sus obras transmiten una belleza tranquila y una actitud serena, con expresiones y gestos majestuosos .

  • Esta obra pertenece al clasicismo de la época augústea, lo que se aprecia no solo en la influencia de su modelo, el Doríforo de Policleto, sino también en sus elementos alegóricos y mitológicos, que son más propios del arte griego que del gusto romano por lo histórico y concreto.

  • Este es uno de los rasgos propios de la pintura del clasicismo, que supera en este aspecto la escasa integración de figura y fondo característica del Quattrocento .

  • Igualmente, impulsó las expresiones culturales como fruto del genio individual, a diferencia de las normas que había respetado el clasicismo.

  • La pintura analizada es conocida como «La Escuela de Atenas» y se considera una de las obras más importantes del clasicismo renacentista.

  • La in fl uencia italiana inspira no solo la decoración, sino también la concepción global del edifi cio, por lo que se denomina a esta etapa como clasicismo .

  • La serenidad y dignidad de las figuras son comunes a ambos frisos, ya que el arte de época augústea pretendía recrear la grandeza del clasicismo griego; no obstante, en el romano las actitudes son más naturales y realistas (obsérvese, en este sentido, la del niño que se agarra al general Agripa).

  • Los grandes artistas del llamado clasicismo tardío – Praxíteles, Escopas, Lisipo – realizaron un arte más libre y subjetivo, y frente a la idealización característica del periodo anterior, mostraron un mayor interés por la expresión de emociones individuales.

  • Paisajes sublimes o pintorescos, que carecían de la belleza serena e idealizada del clasicismo para convertirse en escenario de las impetuosas fuerzas de la naturaleza o en la expresión del estado de ánimo del artista.

  • Pero la crítica racional de la pasión descontrolada, la defensa de ciertos valores pretendidamente universales, la reducción de las composiciones a sus elementos imprescindibles, la deformación de los rasgos al servicio de la fuerza expresiva, su desbordada fantasía y el carácter simbólico u onírico son características que hacen de esta serie de grabados de Goya una obra demasiado compleja e innovadora como para encasillarla dentro de los límites del Clasicismo o el Romanticismo de su tiempo.

  • Representa la concreción, a pequeña escala, del ideal arquitectónico bramantesco y sus características se pueden considerar un claro manifiesto del clasicismo: Planta centralizada (circular) con cúpula.

  • Señala las diferencias entre el clasicismo y el manierismo en pintura a través de «La Última Cena» de Leonardo y «El lavatorio» de Tintoretto.

  • Si en Francia prevaleció el clasicismo de inspiración romana, en Alemania se impuso el neogriego, como en el Altes Museum, cuya fachada principal evoca una stoa recorrida por dieciocho columnas jónicas.

  • Si los ambientes interiores del naturalismo propiciaron el desarrollo del bodegón, de los escenarios idealizados del clasicismo, en cambio, surgió el paisaje como género independiente.

  • Si su edad le acercaba a la generación de Tintoretto, su estilo estaba más próximo al clasicismo de Tiziano.

  • Técnicamente, esta obra presenta aún rasgos de su etapa sevillana, como los colores terrosos, el dibujo detallado, o el contraste de luces y sombras, aunque ya se ha abandonado el tenebrismo inicial; pero la composición refleja la influencia del clasicismo italiano, destacando en este sentido la figura de Apolo y el cíclope de espaldas, que con sus actitudes estáticas y relajadas recuerdan a los héroes de la estatuaria antigua, en contraposición a la vulgaridad de las otras figuras.

  • Un relativo clasicismo que recuerda en cierta forma el arte paleocristiano de los siglos y .

  • Una etapa de madurez, bajo la influencia del clasicismo y la pintura veneciana, en la que sus obras eliminaron los fondos sombríos en aras de una mayor luminosidad y riqueza cromática.