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22 oraciones y frases con caridad

Las oraciones con caridad que te presentamos a continuación te ayudarán a entender cómo debes usar caridad en una frase. Se trata de ejemplos con caridad gramaticalmente correctos que fueron redactados por expertos. Para saber cómo usar caridad en una frase, lee los ejemplos que te sugerimos e intenta crear una oración.
  • «Solo la caridad puede cambiar completamente al hombre.

  • Algunos están dispuestos a morir por su fe, porque los persiguen o porque realizan actos heroicos de caridad.

  • Caridad: virtud teologal, es decir, infundida en el alma, que capacita para amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a uno mismo.

  • Después de la muerte de su padre, estudió teología y se entregó a las obras de caridad, especialmente al cuidado de los enfermos.

  • El abismo que las separa se puede superar construyendo puentes de caridad, entablando un diálogo verdadero con los demás.

  • El pecado, por el cual perdemos el mayor de los dones que recibimos de Dios: la caridad.

  • En ocasiones como esta es cuando se necesita emplear grandemente la caridad que consuela y socorre el malestar de las clases proletarias, las hace mirar con gratitud el alivio que reciben, y aleja el temor de lamentables perturbaciones.

  • En sus escritos, santo Tomás se ocupó tanto de las virtudes sobrenaturales (fe, esperanza y caridad), como de las naturales, si bien aquí solo se comentarán las segundas, objeto de re fl exión fi losó fi ca.

  • Este tipo de amor se ha traducido al latín por caritas y al español por caridad.

  • Esto es: quien tiene caridad no devuelve mal por mal, y concilia a quienes están mal.

  • Fueron encargados por Miguel de Mañara, rico noble sevillano de vida disipada, que en su madurez decidió dedicarse al servicio de los pobres y enfermos, ingresando en la Hermandad de la Santa Caridad.

  • Himno a la caridad San Pablo descubrió este amor hasta el extremo en Cristo crucificado.

  • La caridad debe actuar siempre con respeto hacia el prójimo y hacia su conciencia: se puede enseñar el bien y animar a hacerlo, pero no se puede imponer por la fuerza.

  • La caridad no «se puede agotar en la dimensión terrena de las relaciones humanas y sociales, porque toda su eficacia deriva de la referencia a Dios: “En la tarde de esta vida, compareceré delante ti con las manos vacías, pues no te pido, Señor, que lleves cuenta de mis obras.

  • La vida religiosa ha desempeñado una función muy importante a través de mercedarios, pasionistas, escolapios, misioneras de la caridad, etc. Quienes construyeron los primeros hospitales, escuelas y asilos fueron cristianos que reconocieron las carencias de la sociedad.

  • Las virtudes teologales son tres: fe, esperanza y caridad.

  • Me acuerdo haber oído repetidas veces a un anciano, dotado de mucho celo y sabiduría, exclamar así entre sus amigos: «¿Es posible que una nación tan inclinada a fundar obras pías, y ejercitada en esta especie de caridad a fuerza de inmensos caudales, no piense jamás en la insigne obra pía de construir pedazos de caminos, de edificar puentes y otras cosas útiles a todo el género humano?

  • Para el cristiano, el trabajo es ocasión de encuentro con Dios, de mejorar el mundo, de ayudar a sus iguales y de caridad.

  • Para un judío, la llegada del Reino de Dios significaba la presencia definitiva de Dios entre los hombres y, con ello, la inauguración de una nueva forma de vida fundamentada en el perdón, la caridad, el respeto y la alegría.

  • Quien piensa conformarse a la virtud sobrenatural del amor sin tener en cuenta su correspondiente fundamento natural, que incluye los deberes de la justicia, se engaña a sí mismo: «La caridad representa el mayor mandamiento social.

  • Y por ello dijo san Pablo en la Epístola que ninguna obra es buena ni perfecta sin caridad.

  • Y, además, aquel que tiene caridad no tiene envidia de nada ni se pelea con nadie.