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28 oraciones y frases con bóvedas

Las oraciones con bóvedas que te presentamos a continuación te ayudarán a entender cómo debes usar bóvedas en una frase. Se trata de ejemplos con bóvedas gramaticalmente correctos que fueron redactados por expertos. Para saber cómo usar bóvedas en una frase, lee los ejemplos que te sugerimos e intenta crear una oración.
  • A cada uno de ellos le corresponden dos bóvedas y un número variable de zonas murales.

  • Combinan las propiedades de las bóvedas y las estructuras de barras.

  • Constaba de tres naves: una central, más elevada, cubierta con bóvedas de arista; y dos laterales, con bóvedas de cañón.

  • Cubrición de espacios pequeños mediante bóvedas de diversos tipos.

  • De la ampliación de Al Hakam II se conservan cuatro bóvedas: tres en la maxura, frente al mihrab, y una a los pies de la nave central; todas ellas constituyen magníficos ejemplos de bóvedas califales, de arcos entrecruzados que no atraviesan el centro.

  • El Pórtico de la Gloria de la Catedral de Santiago, obra del Maestro Mateo, ilustra perfectamente esta evolución –véase imagen siguiente–. Por último, dentro de la pintura destaca sobre todo la pintura mural de las iglesias, ya que las grandes super fi cies de muros y bóvedas ofrecían un amplio espacio, ideal para la representación de temas religiosos.

  • El sistema constructivo es abovedado y está compuesto por nueve bóvedas de arcos entrecruzados de tipo califal, una por cada tramo, todas ellas diferentes e inspiradas en las de la ampliación de Al Hakam II en la mezquita de Córdoba.

  • Empleo frecuente de los mocárabes en arcos, bóvedas y capiteles de las columnas.

  • En esta obra en concreto basta con suprimir visualmente todo el marco arquitectónico que se eleva por encima del grupo de figuras para percatarse de cómo desaparece la sensación de profundidad que produce la secuencia de las dos bóvedas de cañón, en penumbra, separadas por un espacio sobreiluminado.

  • En cambio el retablo del altar mayor del monasterio de Poblet (imagen derecha), iniciado después que el anterior, pero realizado simultáneamente, está ejecutado en un lenguaje ya plenamente renacentista, tanto en el tratamiento de las imágenes como en la arquitectura que las enmarca, con pilastras de órdenes clásicos, hornacinas con bóvedas aveneradas, y decoración de grutescos.

  • En cambio, el alzado sigue el mismo modelo en tres niveles (arquerías, triforio y ventanales), así como el sistema de cubrición con bóvedas de crucería cuatripartitas en todas las naves.

  • En este edificio se pone de manifiesto que, en el siglo II, los romanos habían acumulado ya una experiencia considerable en la construcción de arcos, bóvedas y cúpulas.

  • En la catedral gótica el sistema de arcos y bóvedas descansa sobre altos pilares, con columnas adosadas que se continúan en los nervios de las bóvedas.

  • En las bóvedas se aplicaba una perspectiva de abajo hacia arriba ( di sotto in su ), que requería grandes conocimientos de óptica y geometría.

  • Es un tipo de arte oficial que representa la máxima exaltación del poder religioso o político: Se especializó en la decoración de muros, sobre todo de bóvedas.

  • Este se caracteriza por la profusión decorativa propia del Gótico final, pero se distingue en que a los elementos propios del periodo flamígero (bóvedas estrelladas, arcos carpaneles y conopiales) añade algunos específicos, como los escudos y otros motivos heráldicos, así como las bandas epigráficas de clara inspiración islámica (en la siguiente unidad se verá cómo un tipo de decoración característico del arte islámico son las inscripciones caligráficas).

  • Función simbólica o propagandística Toda mezquita es en sí misma el símbolo por excelencia de la fe islámica, pero en esta de Bab al Mardum no consta que existan otros elementos simbólicos que las bóvedas de sus cubiertas, como imágenes del mundo celeste.

  • Gablete Por último, la evolución de la arquitectura gótica tendió en todas partes hacia una progresiva complicación de los elementos puramente decorativos, especialmente patente en su etapa final: tracerías complicadas, nuevos tipos de arco, como el carpanel y el conopial, y sobre todo, bóvedas nerviadas de formas caprichosas.

  • La experiencia de ingeniería de los romanos en el uso de arcos y bóvedas y la utilización de nuevos materiales (ladrillo, hormigón) les permitieron crear edificios como los anfiteatros.

  • Las cubiertas son las propias del Románico: bóveda de cañón con arcos fajones en la nave central y el transepto, bóvedas de arista en las laterales y el atrio, cúpula sobre trompas en el crucero, y bóveda de horno en el ábside.

  • Las numerosas fuentes de luz, tanto las abiertas en los muros exteriores como las ocultas sobre las bóvedas, dotan al interior de una gran diafanidad y resaltan las audaces formas constructivas, que producen la impresión de estar dentro de un bosque sagrado.

  • Los cuatro brazos irían cubiertos con bóvedas de medio cañón y acabarían en ábsides semicirculares con puertas orientadas a los puntos cardinales.

  • Los sistemas de cubierta son los característicos del Románico: la nave central, con bóveda de cañón reforzada por arcos fajones; las naves laterales, con bóvedas de arista por tramos; la tribuna, con bóveda de cuarto de cañón; los ábsides, con bóveda de horno; y la cúpula, con bóveda octogonal sobre trompas.

  • Por otra parte, al trasladarse el peso de las bóvedas a unos puntos concretos a través de los nervios, parte de los empujes pueden ser derivados, por medio de arbotantes, desde esos puntos hacia contrafuertes exteriores, rematados por pináculos.

  • Por su parte, la bóveda de crucería concentra los empujes en los ángulos y permite cubrir todo tipo de espacios cuadrados o rectangulares, e incluso curvos, como los de la cabecera de la iglesia; además ofrece otras posibilidades, como combinar dos arcos formeros con uno perpiaño (bóvedas sexpartitas).

  • Sobre un basamento en disposición horizontal se elevan las bóvedas de la cubierta, de gran complejidad constructiva e independientes de la articulación de los espacios interiores.

  • Su característica esencial es una decoración profusa y cada vez más complicada, que llega a encubrir la estructura del edificio: artificiosas tracerías en los vanos, arcos de formas novedosas (carpaneles o conopiales) y bóvedas con profusión de nervios (bóvedas estrelladas).

  • Su gran aportación está en esta última, consistente en un deambulatorio y siete capillas radiales comunicadas entre sí, todo ello cubierto por tramos de bóvedas de crucería, que descansan sobre columnas.