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132 oraciones y frases con bienes

Las oraciones con bienes que te presentamos a continuación te ayudarán a entender cómo debes usar bienes en una frase. Se trata de ejemplos con bienes gramaticalmente correctos que fueron redactados por expertos. Para saber cómo usar bienes en una frase, lee los ejemplos que te sugerimos e intenta crear una oración.
  • ¿Por qué hemos de sentirnos responsables de los bienes y servicios públicos?

  • ¿Qué jerarquía de bienes se desprende de su modo de actuar? f)

  • ¿Te consideras una persona consumista? ¿Crees que podrías disminuir la compra y la utilización de bienes y servicios?

  • «El hombre del humanismo cristiano sabe que la vida política aspira a un bien común, superior a una mera colección de bienes individuales y que, sin embargo, debe remitirse siempre a las personas humanas.

  • «Según la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), la degradación del suelo se define como «un cambio en la salud del suelo resultando en una disminución de la capacidad del ecosistema para producir bienes o prestar servicios para sus beneficiarios».

  • A partir del siglo dC experimentaron algunas mejoras en sus condiciones de vida que quedaron recogidas en el derecho romano: se prohibió disolver la familia natural de los esclavos mediante la venta de algunos de sus miembros; se les permitió administrar algunos bienes, pocos, en provecho propio ( peculium ), y se prohibió matar a los esclavos o infligirles maltratos si no había una causa justificada para ello.

  • A esto añadió que los gobernantesfi lósofos y los guardianes no deberían tener familia propia —para evitar el deseo de obtener ventajas por ello— ni bienes materiales —para impedir el afán desordenado de enriquecerse—. Ambas clases tendrían que formar una gran familia en la que los hijos fuesen educados por la polis, sin recurrir a la propiedad privada: el Estado atendería todas sus necesidades.

  • A partir de la familia se fueron estableciendo sociedades más amplias y complejas para garantizar la propiedad sobre los bienes externos.

  • Además del nivel económico, también se tiene en cuenta la dificultad para acceder a los bienes considerados básicos: la alimentación, la ropa, la vivienda, la salud, el trabajo y la educación.

  • Además, os concedo a todos vosotros, el que nunca paguéis en Tortosa el impuesto llamado leuda, ni el portazgo, ni el tránsito [...] La primera regla, pues, que debe observarse en la ciudad de Tortosa, es esta: Cualquiera que fuere deudor de otro, y al llegar el vencimiento no quisiese pagar, después que el acreedor hubiere expuesto su queja a la Curia sobre esto, el deudor le pagará íntegramente lo que le deba, y después el deudor entregará a la misma Curia de sus bienes propios, tanto como importe la quinta parte de la deuda que hubiere pagado.

  • Ahora bien, cada ser humano vive constantemente situaciones que son nuevas para él y en ellas es donde debe saber aplicar esos principios o ley natural general (que habla siempre de normas o bienes universales: amar a Dios y al prójimo, no mentir, etcétera).

  • Ahora bien, entre los animales, únicamente el ser humano puede elegir entre múltiples bienes.

  • Así, el dinero dejó de ser la medida de valor de los bienes y pasó a determinarse por el trabajo que suponía su producción.

  • Asumir los deberes de los ciudadanos en el mantenimiento de los bienes comunes.

  • Cada uno de ellos reclamaría para sí la posesión de los bienes de la naturaleza.

  • Cada uno de estos bienes se identi fi ca con la perfección de cada tipo de ente, por lo que es fin o término de sus acciones, es decir, causa final; de ahí que lo de fi na como aquello hacia lo que las cosas tienden.

  • Como en cualquier otro fenómeno geológico, el riesgo hace referencia a la probabilidad de que este fenómeno afecte a la vida de las personas, a sus bienes, o al medio ambiente, y al grado de severidad del efecto en sí mismo.

  • Como existe una pluralidad de seres diferentes, también existe una gran variedad de bienes.

  • De hecho, quien creyese no necesitar a la sociedad sería una bestia o un dios, pero no un ser humano; este solo puede desarrollar sus capacidades y alcanzar los bienes más elevados dentro de ella.

  • De estos valores se derivan los siguientes principios éticos: la igual dignidad de todos los seres humanos, la existencia de un bien común, el destino universal de los bienes, y los principios de subsidiariedad y solidaridad.

  • Despotismo ilustrado: doctrina política de algunos reyes absolutos del siglo inspirada en las ideas de la Ilustración, según las cuales se desea fomentar la cultura y los bienes sociales de los súbditos.

  • Distinguir entre bienes y servicios públicos y privados, valorando la conveniencia de ambos por el interés general de la sociedad.

  • El capricho y el consumismo nos hacen menos libres y generan una auténtica esclavitud: a la moda, al qué dirán, a las necesidades superfluas… El mal uso de los bienes materiales empobrece el espíritu y provoca la confusión del ser con el tener.

  • El Señor no desprecia los bienes materiales.

  • El bien común no es la simple acumulación de bienes materiales, sino el uso de todos los medios disponibles en la vida social para el desarrollo personal de todos y cada uno de los ciudadanos.

  • El bien común no está constituido por la suma de los bienes individuales, sino que es un bien específico que comprende valores que no puede realizar un solo individuo, como el orden o la estructura de la propia actividad social, el derecho, la autoridad, el régimen político, la unidad nacional de un pueblo y la paz social.

  • El conjunto de la sociedad proporciona a sus miembros los bienes y los servicios que ésta necesita.

  • El consumismo es la acumulación, compra o consumo de bienes y servicios no esenciales.

  • El contenido del bien común El bien común estaría integrado por los bienes culturales o materiales que facilitan la prosperidad de una comunidad.

  • El decreto que voy a tener la honra de someter a la augusta aprobación de V.M. sobre la venta de esos bienes adquiridos ya para la nación, así como en su resultado material ha de producir el beneficio de minorar la fuerte suma de la deuda pública, es menester que en su tendencia, en su objeto y aún en los medios por donde se aspire a aquel resultado, se enlace, se encadene, se funda en la alta idea de crear una copiosa familia de propietarios, cuyos goces y cuya existencia se apoya principalmente en el triunfo completo de nuestras actuales instituciones.

  • El fi lósofo distinguió entre justicia legal —que relaciona al ciudadano con la polis—, distributiva —que reparte proporcionalmente los bienes y las cargas entre los ciudadanos— y conmutativa —que regula las relaciones entre los individuos—.

  • El hostigamiento a los mudéjares Las capitulaciones establecidas al fi nal de la guerra de Granada eran muy tolerantes con los vencidos: se les facilitaría, a quienes así lo desearan, la venta de sus haciendas y la emigración a Marruecos con sus bienes muebles; y a los que optasen por quedarse se les respetaría su libertad personal, costumbres y religión.

  • El pecado es un desorden en la voluntad de la criatura humana, que antepone libremente bienes inferiores a aquellos que son más elevados.

  • El pensador ateniense sostenía que todos los hombres desean las cosas buenas y la felicidad, pero con frecuencia sucede que no saben distinguir los bienes verdaderos de los bienes aparentes; muchas veces desconocen en qué consiste el bien y confunden el objeto de la verdadera felicidad con realidades imperfectas, como los placeres sensibles, las riquezas o los honores.

  • El procedimiento seguido contra los acusados resulta escandaloso desde la perspectiva actual, pero no era muy diferente del que empleaban los tribunales civiles de la época: denuncias anónimas, confesiones por tortura, con fi scación de bienes, muerte en la hoguera e, incluso, transmisión de la infamia a los herederos.

  • El suelo es uno de los bienes más apreciadosde la humanidad.

  • El término patria, derivado del latín pater (‘padre’), está vinculado con el patrimonio o conjunto de bienes recibidos por herencia de nuestros ascendientes.

  • En cambio, hay otros bienes que son públicos, como una carretera, un hospital o la red eléctrica: se han construido con el dinero de todos y todos tenemos derecho a utilizarlos.

  • En cuanto al problema de la libertad, el pensador ginebrino señaló que, viviendo en sociedad, los ciudadanos pierden su libertad natural y el derecho ilimitado a disponer de los bienes de la naturaleza, pero, en contrapartida, ganan la libertad civil y la propiedad sobre aquellas cosas que poseen.

  • En efecto, el principio que impregna todo el mecanismo de los impuestos es la llamada justicia distributiva o principio de solidaridad, según el cual se intenta distribuir la riqueza del conjunto de la población entre todos los individuos, de manera que nadie se quede al margen de los bienes y servicios de la sociedad.

  • En el caso del ser humano, existen diversos bienes que ejercen un atractivo sobre él; por ejemplo: los placeres del cuerpo, que someten al hombre a lo sensible; las riquezas, que son solo medios, pero no fi nes, etcétera.

  • En este sentido, para ser cristiano no hay que renunciar a los bienes del mundo, sino saber ver en ellos posibilidades de mejora para los demás y para uno mismo.

  • En la mayoría de los casos, sin embargo, nos vemos llamados a elegir entre dos bienes, uno de los cuales es más valioso que otro.

  • En la sociedad del bienestar, muchas personas creen que los bienes materiales confieren dignidad.

  • En los casos de reuniones en lugares de tránsito público y manifestaciones se dará comunicación previa a la autoridad, que solo podrá prohibirlas cuando existan razones fundadas de alteración del orden público, con peligro para personas o bienes.

  • En otros casos, hay que cuidar los bienes familiares (la casa, el negocio...) y falta tiempo para una investigación que exige esfuerzo y estudio.

  • En un sen-tido amplio del término, institución es sinónimo de organi-zación: se trata de una asociación de personas que ponen en juego tanto sus bienes materiales como sus fuerzas es-pirituales para conseguir un fin.

  • Entre represalias y matanzas, implantó las proscripciones: cinco mil ciudadanos partidarios de Mario fueron desposeídos de sus bienes o expulsados del territorio.

  • Era frecuente que los municipios tuvie- ran la propiedad de ciertas tierras, que podían ser de aprovechamiento común y gratuito de todos los vecinos ( «bienes comunales», como prados, bosques, etc.) o tierras de labor cedidas para su explotación a particulares a cambio del pago de una renta al municipio ( «bienes de propios» ).

  • Es conveniente advertir, además, que estos tipos de bienes aparecen con frecuencia entremezclados.

  • Es decir, no se trata de una acumulación de bienes materiales, sino de hacer posible el uso de todos los medios que hay en la vida en sociedad para el desarrollo integral de cada uno de sus miembros.

  • Es preciso un cierto nivel de bienestar para llevar una vida que esté acorde con el designio de Dios: sin bienes, nos vemos obligados a dedicarnos a la supervivencia.

  • Esta sociedad se caracteriza, también, por las desigualdades que existen en el consumo de bienes y servicios.

  • Estas se disputan la pose-sión de los bienes materiales.

  • Este tipo de vida no está al alcance de todos, en primer lugar, porque «la mayor parte de los hombres vive a merced de sus pasiones» y, en segundo lugar, porque este filósofo reconoce que la felicidad necesita también los llamados «bienes de la fortuna» (riqueza, prosperidad, amigos, etcétera).

  • Esto se opone al intelectualismo socrático, ya que el hombre no siempre se aparta del bien por ignorancia, sino que, a veces, voluntariamente decide (elección) subordinar un bien superior a otros bienes inferiores.

  • Estos bienes de orden material permiten que el ser humano lleve una vida acorde a su dignidad.

  • Gracias a esta disposición natural conocemos los bienes como algo que debemos alcanzar y los males, como aquello que hemos de rechazar.

  • Gracias al trabajo, conseguimos los bienes materiales necesarios para subsistir.

  • Hablamos de dimensión objetiva cuando se consideran, ante todo, los resultados externos o extrínsecos, las obras o bienes externos más allá de su autor.

  • Hay que tener en cuenta que en la Edad Media los municipios gozaban en general de un alto grado de autogobierno, con un amplio abanico de competencias (establecer normas de funcionamiento interno, mantenimiento del orden público, organización de milicias concejiles, administración de justicia en primera instancia, recaudación de tributos municipales, regulación y control del mercado y del uso de los bienes comunales, etc.).

  • La honradez, la laboriosidad y el compañerismo son virtudes que aparecen unidas en ese esfuerzo por establecer una relación adecuada con los bienes materiales.

  • La moral budista está llena de contenidos positivos: una visión positiva que lleve a entender el sufrimiento y su origen; un pensamiento positivo, según el cual, el hombre se aparta del camino mundano y no centra su atención en bienes o personas, ya que deja pasar todo lo que no es esencial.

  • La pobreza cristiana supone una actitud ante los bienes materiales consistente, no tanto en no poseerlos como en desprenderse de ellos.

  • La sociedad actual se caracteriza por demandar y consumir bienes y servicios a gran escala.

  • La combinación de las dos propiedades posibilita que los bienes puedan llegar a todos y que se respete la libertad de las personas.

  • La contaminación atmosférica es la presencia en el aire de sustancias perjudiciales para la salud del ser humano o para sus bienes.

  • La contaminación es la introducción directa o indirecta en el medio de contaminantes, que pueden ser sustancias, energía o microorga nismos, y pueden tener efectos perjudiciales sobre los humanos o sus bienes, y también sobre otros organismos.

  • La desamortización de Mendizábal Vender la masa de bienes que han venido a ser propiedad del Estado, no es tan solo cumplir una promesa solemne y dar una garantía positiva a la deuda nacional por medio de una amortización exactamente igual al producto de las rentas, es abrir una fuente abundantísima de felicidad pública; vivificar una riqueza muerta; desobstruir los canales de la industria y de la circulación; apegar al país por el amor natural y vehemente a todo lo propio; enganchar la patria, crear nuevos y fuertes vínculos que liguen a ella [...].

  • La experiencia —y la historia— corrobora que la tarea de producir bienes es más eficaz si se realiza en colaboración con otras personas.

  • La familia proporciona, así, un conjunto de orientaciones de acción acerca de la convivencia cercana: el compartir los bienes, el respeto y crecimiento de la intimidad de las personas, y la procreación y la educación de los nuevos miembros de la sociedad.

  • La industria de la tecnología cada vez produce bienes más rápidos, mejores y más baratos.

  • La pobreza es una virtud fundamental que muestra una actitud de desprendimiento ante los bienes materiales.

  • La política es la ciencia práctica más noble, pues su objeto es el más elevado: el bien común o «vida buena de la multitud», que es superior, «mejor y más divino» que la suma de los bienes particulares.

  • La propiedad de toda clase de bienes podrá ser objeto de expropiación forzosa por causa de utilidad social mediante adecuada indemnización, a menos que disponga otra cosa una ley aprobada por los votos de la mayoría absoluta de las Cortes.

  • La propiedad es el medio que tiene el ser humano para procurarse los bienes necesarios para su subsistencia.

  • La propiedad y el uso de los bienes materiales son, por lo tanto, medios para el desarrollo integral del individuo y de la sociedad.

  • La razón es que existen diferentes tipos de bienes y que algunos de ellos solo lo son en apariencia.

  • La reflexión ética debe ayudarnos, por lo tanto, a discernir qué bienes son verdaderos y cuáles no lo son, aunque lo parezcan.

  • La responsabilidad ciudadana Es necesario desarrollar la responsabilidad ciudadana para generar un estilo de vida sostenible que integre el respeto hacia el medio ambiente, la sencillez en la adquisición de productos y la sobriedad en el consumo y uso de bienes.

  • La situación de pobreza designa el estado de carencia de los bienes básicos.

  • La sociedad de consumo define un tipo de sociedad que se caracteriza por el consumo de bienes y el uso de servicios a gran escala.

  • La sociedad de consumo y las nuevas tecnologías La sociedad de consumo En la sociedad, las necesidades humanas se satisfacen mediante la provisión de bienes (alimentos, vestido, vivienda, etc.) y la prestación de servicios (educación, atención sanitaria, transporte, etc.).

  • La solidaridad consiste en auxiliar a aquellos que más lo necesitan, poniendo a su disposición los bienes propios.

  • La tarea del gobernante consistirá en armonizar los bienes e intereses particulares, ya que en eso consistiría el bien común.

  • Las riquezas que la Iglesia posee son, ante todo, bienes históricos y artísticos, patrimonio de la humanidad y expresión de la fe de los hombres y mujeres del pasado que se deben respetar como tantos otros bienes culturales del mundo.

  • Las autoridades políticas y los individuos tienen el deber de paliar la carencia de bienes materiales o espirituales que impiden a una persona vivir dignamente.

  • Las islas y las ciudades costeras de la Hélade cobraron relevancia como lugares de intercambio de bienes con otros pueblos del Mediterráneo.

  • Las jaulas de Faraday son muy útiles para protegerse de las descargas eléctricas exteriores y evitar daños a bienes y personas.

  • Lo mismo sucede con otro tipo de bienes y servicios.

  • Los arriendos de bienes pertenecientes a conventos y a familias de la antigua nobleza eran generalmente los más equitativos por el hecho mismo del mucho tiempo que había transcurrido desde su otorgamiento; los nuevos compradores de fincas pertenecientes a conventos por lo general han subido la renta.

  • Los bienes son para todos y tenemos derecho a disponer de lo necesario para nuestro desarrollo.

  • Los conflictos religiosos en el seno del Imperio Germánico Alemania había sido el principal escenario de la reforma protestante de Lutero, a la que se habían adherido numerosos príncipes para fortalecer su poder mediante la con fi scación de bienes a la Iglesia católica.

  • Los costes materiales Como toda guerra de cierta duración, la española se cobró un alto precio en destrucciones materiales : carreteras, ferrocarriles, puentes, edi fi cios y todo tipo de bienes se perdieron en distintas proporciones.

  • Los demás bienes (riqueza, salud, poder) serían indiferentes y, por eso, el auténtico sabio vive desprendido de ellos.

  • Los valores humanos son bienes universales que nos humanizan y mejoran nuestra condición de personas.

  • Oración: elevación del alma a Dios o petición a Dios de bienes convenientes.

  • Ordena la siguiente frase: o la justicia, / como son la paz / que el estado ha de asegurar / También son comunes aquellos bienes inmateriales / pero que hemos de construir entre todos / imprescindibles para la convivencia.

  • Para un estoico, sin duda, es preferible tener bienes materiales a no tenerlos, ser bello y fuerte a no serlo, estar sano a no estarlo.

  • Pero a menudo, y en especial en las zonas ya pobladas, el monarca no transfería la totalidad de las propiedades del lugar, sino solo aquellos bienes y derechos que hasta entonces habían correspondido a la corona (las tierras sin dueño, los bosques, los montes, ciertas rentas, etc.), sin modi fi car las propiedades de los vecinos.

  • Pero no todos los bienes tienen el mismo valor: la vida de una sola persona, por ejemplo, vale más que el beneficio económico de toda la comunidad.

  • Podían heredar y poseer bienes.

  • Por ejemplo, el respeto a la vida o la defensa de la libertad no siempre han estado plenamente vigentes, lo que no significa que no sean bienes perennemente valiosos.

  • Por eso, por ejemplo, se puede ser cristiano y empresario: por medio de la empresa se crea trabajo, distintas familias ganan un sueldo y se aporta un servicio a los demás por los bienes que se producen.

  • Por eso, presenta como máximos bienes la humildad, la mansedumbre y el gregarismo.

  • Por este procedimiento, los bienes patrimoniales de la nobleza pasaban intactos de un heredero a otro y quedaban protegidos frente a embargos por deudas e, incluso, frente a posibles herederos derrochadores.

  • Por lo general, los ciudadanos relacionamos bienes tar y confort con consumo.

  • Posteriormente, otras escuelas económicas, como la de la utilidad marginal, han criticado esta teoría y han sostenido que el valor de los bienes es subjetivo.

  • Quizá por in fl uencia platónica, se señala que no existe la propiedad privada, de manera que los bienes se distribuyen según las necesidades.

  • Rousseau pensó que esas di fi cultades se podían superar si se situaba el fundamento del orden social en un contrato entre individuos libres que crearan una agrupación social para lograr un doble objetivo: Proteger a las personas y sus bienes mediante la suma de fuerzas de todos los asociados; así, se lograría mantener la igualdad entre los individuos.

  • Santo Tomás hace un recorrido por los bienes finitos (salud, riqueza, etc.) y va demostrando, uno por uno, por qué son insuficientes: ante esos bienes, la voluntad se siente siempre insatisfecha, porque tiene un ansia de infinito que no le permite descansar completamente en ellos.

  • Se corresponde con la intimidad humana: la capacidad de conocer y de amar, la conciencia de existir, la capacidad de encaminar la vida según unos valores que van más allá de los bienes materiales.

  • Se suelen considerar como elementos del bien común el (...), la paz, los bienes culturales y, sobre todo, y del (...).

  • Se suelen considerar como elementos del bien común el bienestar, la paz, los bienes culturales y, sobre todo, Dios como fin último del universo y del hombre.

  • Sentir como propios los bienes comunes de la sociedad, incluyendo el patrimonio natural, histórico y cultural.

  • Ser virtuoso consiste en ser capaz de distinguir los bienes verdaderos de los aparentes y fugaces.

  • Sin embargo, la felicidad de los estoicos es distinta de la aristotélica, ya que estos consideran que no son necesarios los bienes de fortuna y que la sola virtud asegura la armonía interior y la imperturbable paz del alma.

  • Sin embargo, la propiedad y el uso de los bienes no son valores absolutos.

  • Socialismo: sistema de organización social y económica basado en la propiedad, en la administración colectiva o estatal de los medios de producción, en la regulación por el Estado de las actividades económicas y sociales, y en la distribución de los bienes.

  • Su espiritualidad mostraba —y sigue mostrando— una serie de actitudes esenciales que debe vivir un cristiano: la rectitud de vida, el desprendimiento de los bienes materiales, la intensa vida de oración y la necesidad de dedicar un tiempo a la contemplación.

  • Su virtud es la moderación o templanza, que regula los deseos del alma concupiscible, pues han de usar los bienes que producen con medida, porque deben pensar en la comunidad en su conjunto.

  • Sus bienes serán nacionalizados y afectados a fines benéficos y docentes.

  • También producimos otros bienes que la sociedad precisa y, al hacerlo, establecemos relaciones con otras personas.

  • Tampoco podían tener bienes propios, y los amos ejercían sobre sus eslavos un poder absoluto que les permitía incluso matarlos.

  • Tanto unas como otras siguieron el mismo procedimiento: el Estado se incautó de tierras en manos muertas –amortizadas– de la Iglesia o los municipios, las declaró «bienes nacionales» y después las puso a la venta mediante subasta pública.

  • Tenían derechos civiles limitados, ya que no podían ser propietarios de bienes inmuebles (casas o tierras) ni casarse con ciudadanas atenienses, y no tenían derechos políticos.

  • Tras la ocupación de una ciudad con sus territorios circundantes, los o fi ciales reales hacían inventario de los bienes obtenidos y los repartían entre quienes habían participado en la conquista, dividiéndolos en lotes ( donadíos ) cuyo tamaño y valor estaban en función del rango social de quien los recibía.

  • Una casa o un coche son bienes particulares o privados, porque la propiedad es de la persona o grupo de personas que la ha adquirido con su dinero, pudiendo hacer con ella lo que quiera y dándole el uso que quiera, pero siempre respetando la ley.

  • Una prueba evidente es que todavía existían grandes diferencias en el precio de bienes de primera necesidad, como el trigo, entre ciudades alejadas geográ fi camente.

  • Una vez constituido el concejo, el rey otorgaba un Fuero, Carta de población o Carta Puebla –conjunto de normas que regulaban todos los aspectos de la vida municipal–. A los nuevos pobladores se les concedía un solar para levantar su casa y tierras de cultivo, que al cabo de unos años pasaban a ser de su propiedad; también se les permitía disfrutar de las tierras y bienes comunales (bosques, zonas de pastos, etc.).

  • Ya los primeros filósofos griegos se preguntaron cuál, de entre los múltiples bienes a nuestro alcance, era el más valioso para el ser humano.

  • Yo entiendo –decía–que esto nace de falta de consideración y poco estudio en conocer cuál es la mejor y más verdadera piedad; y si no, ¿quién podrá decir con razón que, entre los bienes que dimanan de ella, no se ha de preferir siempre el que se extiende a cuantos hombres hay y de todas clases?