• Español ES

62 oraciones y frases con artista

Las oraciones con artista que te presentamos a continuación te ayudarán a entender cómo debes usar artista en una frase. Se trata de ejemplos con artista gramaticalmente correctos que fueron redactados por expertos. Para saber cómo usar artista en una frase, lee los ejemplos que te sugerimos e intenta crear una oración.
  • A su alrededor se disponen sus protectores, amigos, personajes de ideas progresistas (como Baudelaire, en el extremo derecho, leyendo un libro), gentes humildes, etc. El cuadro tiene, por tanto, un marcado carácter simbólico, que se contradice en parte con sus propias afirmaciones sobre lo que debía ser la pintura: «representación de los objetos que el artista puede ver y tocar… Un arte concreto, que únicamente puede estar compuesto por la representación de las cosas reales y existentes».

  • Abarca desde el mensaje que el artista quiere transmitir a lo que a cada uno le dice su obra.

  • Además de los rasgos ya señalados como propios de la pintura etrusca, en esta en particular sorprende la desproporción de las manos, con la que tal vez el artista pretendió enfatizar la habilidad del músico.

  • Además, los romanos admiraban ante todo la perfección técnica de las obras, más que la originalidad o las cualidades distintivas de un artista en particular.

  • Al año siguiente el artista esloveno Vuk Cosic acuñó el término net art .

  • Al artista se le consideraba un simple artesano que ejecutaba su obra siguiendo los dictámenes y las directrices de los representantes del poder.

  • Al margen de otras lecturas que se pudieran hacer de esta obra, lo interesante de este y otros «readymade» es su planteamiento nuevo y radical sobre el concepto del arte: para crear una obra de arte ya no era necesario ni siquiera producirla, bastaba con la voluntad del artista para convertir en arte incluso un urinario prefabricado; al mismo tiempo, el arte se ponía al alcance de todos y desaparecía la actitud pasiva del espectador hacia la obra acabada, pues cualquiera podía transformar o completar una obra ya existente por medio de una nueva mirada o una diferente utilización.

  • Algunos bocetos descubiertos tras su muerte permiten suponer que trabajaba sobre un tema que le interesaba en especial por esa época: el del artista y su modelo.

  • Ante los ojos del artista, todo aparece cargado de asociaciones significativas: el artista no ve los objetos diferenciados nítidamente unos de otros, sino participando de una única fuente de la que reciben su significado.

  • Así, se habla de estilos artísticos, de escue-las, e incluso de épocas enteras del arte, salvando la singularidad de cada artista.

  • Como en la escultura, convivieron durante gran parte del siglo el Barroco y el Rococó, y en las décadas finales el Neoclasicismo tuvo su más valioso representante en un gran artista que eclipsó a todos los demás, en este caso el francés Jacques Louis David, al que algunos historiadores consideran más un romántico que un neoclásico, como se comentará más adelante.

  • Con frecuencia aparecen signos pintados, como números, letras o cruces, que son referencias al propio mundo interior del artista.

  • Decimos, por ejemplo, que la Venus de Milo es bella, dado que estimamos que la materia de la que está hecha participa de la belleza, gracias a la forma que le dio la acción del artista que la esculpió.

  • El artista puede convertirse en un colaborador directísimo de Dios, en la medida en que la obra de sus manos es capaz de desvelar la santidad, trascendencia y belleza del mismo Dios.

  • El abanico de propuestas fue tan amplio y cambiante, que nos limitaremos a ofrecer una visión, necesariamente incompleta, de algunas de las principales vanguardias artísticas o «ismos», sin olvidar que en este periodo, más que en ningún otro anterior, cada artista era independiente y con frecuencia solo se vinculaba al grupo o tendencia en su planteamiento más general, sin renunciar a su propio lenguaje artístico.

  • El arquitecto, en cambio, se consideraba ante todo un artista y desdeñaba el desarrollo industrial con sus nuevos materiales y técnicas.

  • El artista, al desentenderse del significado de la obra, concentró todo su interés en los aspectos puramente formales.

  • El vanguardismo se enfrentó a las formas expresivas recibidas y consideraba que cada artista debe expresar su visión del mundo libremente.

  • En este aspecto, se trata de una pintura de transición entre la etapa sevillana del artista, de clara primacía del dibujo y colores terrosos, y su etapa madura en la Corte, en la que los elementos lineales fueron perdiendo importancia en favor de una pincelada de color más suelta y de tonalidades frías.

  • En cambio, el artífice práctico, al que hoy día consideraríamos propiamente el artista, era un mero artesano que ejecutaba la obra.

  • En conclusión, se puede considerar al Romanticismo como el primer movimiento vanguardista de la historia del arte, porque fue el primero que elevó a la categoría artística los temas de actualidad y la visión subjetiva del artista, en abierta ruptura con la tradición clásica, que solo otorgaba importancia a los temas de historia (religiosa, política o mitológica).

  • En cualquier caso, la aportación más interesante del Dadaísmo es el planteamiento revolucionario sobre el arte que subyace en sus obras y actitudes: ni la obra de arte se considera un objeto de culto, ni el artista un elegido dotado de cualidades especiales.

  • En ese sentido, el arquitecto, escultor o pintor español estaba aún muy lejos de ser admirado como un artista en el sentido moderno del término; es decir, como un creador culto e intelectual, fama que ya habían conquistado, en cambio, algunos de los más grandes artistas italianos.

  • En este caso la acción se ejecuta sobre el paisaje, que deja de ser mero escenario natural para convertirse en objeto modificado por la intervención del artista.

  • En este sentido la mentalidad romana no se diferenciaba de la griega; de hecho, el mérito de una obra se atribuía a quien la encargaba y no al artista.

  • Es una estatua conocida como Augusto de Prima Porta, de artista desconocido, y realizada poco después de la muerte del emperador.

  • Es el artista de la elegancia y la sensualidad .

  • Es evidente que en el Suprematismo lo que se valoraba era la reflexión sobre el propio arte, no la habilidad del artista ni la dificultad de ejecución de la obra (prejuicios de origen renacentista, que aún perviven).

  • Esta anécdota es muy significativa de la consideración social del artista en la España del siglo .

  • Esta información demuestra que existía un reconocimiento social del artista, aunque no superase la condición de artesano, y sobre todo que quien ordenaba y financiaba su construcción se atribuía el mérito de la obra.

  • Esto no significa que el artista (artífice práctico) fuera anónimo, aunque sean pocos los nombres que han llegado hasta nuestros días.

  • Finalmente alcanzaron su objetivo, por lo que el Renacimiento marca el comienzo del ascenso individual del artista en la sociedad.

  • Incluso un artista de la talla de Velázquez necesitó la intervención del rey y una bula papal para ser admitido en la Orden de Santiago, pues se lo impedía el hecho de haberse mancillado con trabajos por encargo antes de entrar al servicio del monarca.

  • La belleza se parece al ideal de la santidad cristiana: el hombre y la mujer virtuosos, el artista equilibrado, la apertura de los ojos hacia una realidad que Dios hizo buena y hermosa, convierten a lo cristiano en un estrecho aliado de la creación artística.

  • La expresión ensimismada del personaje resalta su santidad y refleja el intenso sentimiento religioso, genuinamente español, de la obra de este artista.

  • La historia de Eros y Psique era interpretada como una alegoría de múltiples lecturas sobre las relaciones entre el amor y el alma; y el artista, al elegir el momento culminante en que Eros está a punto de fundirse en un beso con la durmiente Psique, simboliza la liberación del alma y el triunfo del amor sobre la muerte.

  • La Iglesia considera que el artista y su obra tienen una misión que está por encima de criterios económicos o meramente decorativos: el artista y la obra tienen un sentido social.

  • La incorporación de los artistas al sistema gremial supuso su asentamiento en un lugar, con lo que se redujo considerablemente el carácter itinerante que tuvo el artista del Románico.

  • La intención del artista es convertir al observador de la obra en participante activo del fervor religioso de la santa, y para ello le invita, en primer lugar, a asistir a una representación, simulando a su alrededor un auténtico recinto teatral, con un escenario enfrente y palcos laterales con espectadores; y después, le capta emocionalmente por la tensión dramática y la fuerza expresiva de los personajes.

  • La obra es para el artista un medio de expresión de sus sentimientos, generalmente con una visión pesimista, a la que a veces acompaña un acentuado afán crítico.

  • Las nuevas corrientes artísticas que surgieron entonces reaccionaron contra la subjetividad emocional del Informalismo o el Expresionismo Abstracto, con propuestas de una acentuada frialdad que evitaban cualquier proyección sobre la obra de los sentimientos del artista.

  • Las obras de carácter religioso siguieron siendo abundantes, pero muchas de ellas se enmarcaron en escenarios contemporáneos o, por influencia de la pintura flamenca, incorporaron detalles anecdóticos y cotidianos propios de la época del artista.

  • Observa y analiza el video del artista Markus Kayser, en el que convierte arena del desierto en piezas de vidrio.

  • Paisajes sublimes o pintorescos, que carecían de la belleza serena e idealizada del clasicismo para convertirse en escenario de las impetuosas fuerzas de la naturaleza o en la expresión del estado de ánimo del artista.

  • Para el Expresionismo Abstracto norteamericano, como para el Informalismo europeo, la obra no se reduce a un resultado final preconcebido por el artista, sino que es la consecuencia, hasta cierto punto imprevisible, de un acto creador impulsivo que empuja al autor a expresarse de forma espontánea y libre, al ritmo de sus emociones.

  • Pero el final de las vanguardias no significa en absoluto la muerte del arte; todo lo contrario, nunca como en nuestros días el arte había gozado de tanta aceptación y apoyo institucional, ni el artista había alcanzado un nivel tan alto de poder económico y reconocimiento social.

  • Pero al mismo tiempo, el arte del siglo XX se ha vuelto cada vez más elitista e intelectualizado, porque al desaparecer las convenciones tradicionales de representación que todo el mundo conocía, la obra de arte requiere para su comprensión una explicación previa de las intenciones del artista; y estas el gran público las desconoce o simplemente las desestima.

  • Por último, debemos enmarcar la obra dentro de su contexto histórico y social, informando sobre aspectos tales (si se conocen) como quién la encargó o financió, qué consideración social tenía el artista en su tiempo, cómo se refleja en ella cierta visión de la vida o del mundo, etc. Relación con su entorno natural.

  • Por último, el Salón abría un camino a la independencia del artista, que podía aspirar a ejecutar su obra según sus criterios y sin los condicionantes derivados del trabajo por encargo.

  • Por último, se debe comparar la importancia del dibujo con la del color, para ver si predominan los elementos lineales o los pictóricos; o lo que es lo mismo, si en la obra analizada, el artista ha puesto más interés en transmitir una idea (primacía del dibujo) o en provocar emociones (primacía del color).

  • Representación del movimiento Para representar el movimiento de las figuras el artista se ha servido de cuatro recursos que se refuerzan mutuamente: las líneas compositivas ya descritas, la ondulación de las vestiduras, la expresiva gestualidad de la santa y, por último, el momento de la acción elegido, aquel en que el ángel acaba de extraer la flecha del corazón de esta y le cubre el pecho con delicadeza.

  • Se trata, por tanto, de una estilización voluntaria, que hace prevalecer la visión del artista por encima de cualquier regla sobre la correcta proporción anatómica.

  • Sería conveniente que localizaras en Internet o en algún libro los otros dos cuadros que pintó este artista sobre el mismo santo para la iglesia romana de San Luis de los Franceses: «La inspiración» y «El martirio».

  • Sin embargo, la consideración social del artista no era en el mundo griego superior a la de cualquier otro trabajador manual.

  • Sin embargo, la capacidad creativa de un artista no queda limitada por estos tres procedimientos básicos, que se pueden combinar en una misma obra; y en la actualidad los avances tecnológicos e industriales han permitido el empleo de nuevos materiales y procedimientos que han revolucionado los métodos tradicionales.

  • Sin embargo, los proyectos de Miguel Ángel para estas tumbas experimentaron tal cantidad de modificaciones a lo largo del tiempo, que algunos historiadores cuestionan que la disposición actual obedezca a las verdaderas intenciones del artista.

  • Sin embargo, para provocar la emoción religiosa del espectador, el artista dispone de dos medios, cuyas características definen en lo esencial a las dos grandes escuelas escultóricas del siglo español: Resaltar los rasgos expresivos y dramáticos de la imagen representada para despertar sentimientos de compasión, recurso propio de la escuela castellana.

  • Su autor nos es desconocido, como la mayoría de los escultores románicos, pues el mérito de la obra no recaía sobre el artista (artífice práctico), ni siquiera sobre el autor del programa iconográfico (artífice teórico), sino sobre el promotor de la misma, en este caso el abad Bonifacio.

  • Toda obra de arte re fl eja la cultura y el mundo a los que per-tenece, aunque el artista no lo pretenda.

  • Tratamiento de los motivos, en especial de la figura humana Para el artista del Renacimiento la representación pictórica debía imitar con la máxima fidelidad la naturaleza.

  • Un gran artista, al contemplar su obra y la belleza que ha plasmado en ella, se da cuenta de que esta sobrepasa su propia capacidad creadora.

  • Y, por lo general, el artista y el literato llegan más lejos que el filósofo en el campo de la expresión de vivencias.