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93 oraciones y frases con aquello

Las oraciones con aquello que te presentamos a continuación te ayudarán a entender cómo debes usar aquello en una frase. Se trata de ejemplos con aquello gramaticalmente correctos que fueron redactados por expertos. Para saber cómo usar aquello en una frase, lee los ejemplos que te sugerimos e intenta crear una oración.
  • «De acuerdo con lo dicho, se enseña que el ente tiene concepto común unívoco a Dios y las criaturas, porque es imposible que una cosa lleve al conocimiento primero de otra cosa en sí o en el concepto simple que le es propio, como se dijo; más puesto que las criaturas llegamos a algún conocimiento de Dios según aquello que se dijo a los romanos: en las cosas invisibles, etc.».

  • «La palabra credo no significa comprender esto o aquello, sino una forma primaria de proceder ante el ser, la existencia, lo propio y todo lo real.

  • «Pues bien, la mayoría de los filósofos primitivos creyeron que los únicos principios de todas las cosas eran los de índole material; pues aquello de lo que constan todos los entes y es el primer origen de su generación y el término de su corrupción, permaneciendo la sustancia pero cambiando en las afecciones, es, según ellos, el elemento y el principio de los entes.

  • Absoluto: aquello que posee una entidad en sí y excluye cualquier relación.

  • Acto: aquello que es perfección y término del movimiento.

  • Además de reflejar una cuestión de orden ma disciplina se ocupa de aquello que trasciende lo material y sensible.

  • Ahora bien, para Hume, útil es aquello que puede proporcionar felicidad no solo a uno mismo, sino, sobre todo, a la mayoría, entendiendo por felicidad la sensación de placer o de agrado que experimenta una persona.

  • Al revés: misterio es aquello que no podemos acabar de sondear o recorrer.

  • Así la escultura romana incorporó de estas dos tradiciones artísticas aquello que mejor se adaptaba a su propia idiosincrasia: De la escultura griega, el perfecto tratamiento del cuerpo humano.

  • Así pues, lo común a todos los entes (aquello en lo que coinciden) es el ser.

  • Así, en la modernidad, el campo de reflexión se reduce: a partir de Descartes solo se acepta el análisis de aquello que uno puede pensar partiendo de sí mismo.

  • Así, Heisenberg ya señaló que aquello que no es observable físicamente carece de significado científico, originando así una descripción probabilística del mundo atómico.

  • Aunque se había educado en la fe católica, pronto se volvió una persona escéptica que solo aceptaba aquello que la razón podía explicar.

  • Cada persona tiene un valor absoluto por sí misma y no depende de aquello en lo que la estimen, necesiten o reconozcan otras personas.

  • Cada uno de estos bienes se identi fi ca con la perfección de cada tipo de ente, por lo que es fin o término de sus acciones, es decir, causa final; de ahí que lo de fi na como aquello hacia lo que las cosas tienden.

  • Causa: aquello que produce necesariamente un efecto o un movimiento.

  • Como ya no somos niños, necesitamos oponernos a todo aquello que representa la edad infantil y los padres caen de lleno en este territorio: antes siempre tenían razón, ahora «no se enteran de nada».

  • Con él se propuso «cortar» todo aquello de la fi losofía anterior que le pareciera super fl uo.

  • Cuando pasen algunos años es probable que olvides gran parte de los contenidos teóricos que te explicaron en la escuela, pero seguro que habrás retenido mucho mejor aquello que tú mismo realizaste o construiste.

  • Cuando solo nos fijamos en aquello que los hace parecerse a nosotros y los tratamos como si fueran humanos, caemos en un error que se llama antropomorfismo (de los términos griegos antropo, ‘humano’, y morfe, «forma»).

  • Denominó forma (morfé) a aquello que cambia, tiene carácter de acto y determina —da forma— a la materia.

  • Desde este punto de vista, la sociedad —los demás— pueden aparecer como «lo otro», aquello de lo que hay que distanciarse para poder ser uno mismo.

  • Desde la antigua Roma, se ha aplicado el término de clásico a todo aquello que, por su especial calidad o grado de perfección, se convierte en modelo digno de imitación.

  • El asombro implica tomar conciencia de que hay algo que se nos escapa en aquello que creíamos conocer.

  • El campesinado, al orientar su producción al mercado y no al autoconsumo, disponía de más ingresos y compraba en los mercados aquello que necesitaba y no producía.

  • El contrato especificaba «que ha de estar vivo, antes de haber expirado, con la cabeza inclinada sobre el lado derecho, mirando a cualquier persona que estuviese orando al pie de él, como que está el mismo Cristo hablándole y como quejándose que aquello que padece es por él...».

  • El derecho, en su sentido más propio, es lo justo, es decir, aquello que podemos decir que le corresponde a alguien, que es «suyo».

  • El error implica la ignorancia, pero se puede ser ignorante sin llegar a errar (basta con no formar ningún juicio acerca de aquello que se ignora).

  • El filósofo es alguien que está siempre en camino porque no termina nunca de poseer aquello que busca.

  • En cambio, los primeros filósofos denominaron arjé al principio constitutivo de todo lo real, aquello de lo que todo procede.

  • En cuanto a los apetitos o tendencias, Aristóteles a fi rmó que tenemos en común con los animales el apetito sensible, que nos hace tender hacia aquello que los sentidos presentan como agradable y rechazar lo que aparece como desagradable.

  • En fin, todo tomaban y daban de aquello que tenían de buena voluntad, más me pa reció que era gente muy pobre de todo.

  • En realidad, el lenguaje, para él, es un sistema de diferencias: las palabras solo signi fi can aquello que no signi fi can las demás.

  • En rigor, para explicar el conocimiento y la acción, Kant se sirve de aquello mismo a lo que niega realidad: los diversos tipos de causalidad.

  • En segundo lugar, el fi lósofo ha de distinguir lo singular de los fenómenos, de aquello que es su esencia universal.

  • En un sentido general, planteó que si los humanos queremos ser espectadores del mundo real, no podemos participar en lo que en él ocurre, ya que entonces alteraremos aquello que queremos observar.

  • Ente: aquello que es y es real.

  • Entonces, le ofrecía su ayuda para investigar juntos la esencia de aquello.

  • Es lo que determina la procedencia de una cosa y, a la vez, es aquello que permanece en la cosa, a pesar de los cambios que pueda sufrir.

  • Es lo que determina la procedencia de una cosa y, a la vez, es aquello que permanece en la cosa a pesar de los cambios que pueda sufrir.

  • Es una memoria de acceso aleatorio, es una memoria instantánea, es decir, que guarda aquello con lo que estamos trabajando en un instante determinado, pero se borra cuando apagamos el ordenador.

  • Es verdad que la ciencia nos ha permitido conocer aspectos insospechados de la realidad y que nos ha llevado, a través de sus aplicaciones tecnológicas, a éxitos impresionantes, pero deja fuera de su ámbito de trabajo todo aquello que no se puede cuantificar ni someter al control experimental.

  • Escoge aquello que más te gusta y adáptalo para incorporarlo en tus jugadas.

  • Esencia: aquello que hace que algo sea lo que es, determina la naturaleza o modo de ser y obrar de una cosa, y le proporciona unidad.

  • Felicidad: aquello que se persigue con los deberes morales.

  • Frente a Kant y fi el a la doctrina empirista, establece que solo es real aquello que nos es dado a través de la sensibilidad: los objetos singulares y concretos.

  • Gracias a esta disposición natural conocemos los bienes como algo que debemos alcanzar y los males, como aquello que hemos de rechazar.

  • Hablamos, por lo tanto, de una dimensión práctica de la razón en la medida en que esta es capaz de formular juicios prácticos, es decir, juicios sobre aquello que es bueno hacer aquí y ahora.

  • Hay que pensar en las personas, pero también en todo aquello que las rodea y afecta directamente.

  • Hay que referirse a los continentes, los países, las regiones o las áreas que aparecen representados en él, y a los accidentes geográficos significativos para aquello que se estudia (mares, océanos, ríos, montañas).

  • In fl uido por Demócrito, negó la existencia de todo aquello que no fuera material, por lo que identi fi có la felicidad con el placer individual.

  • Innato: (del verbo latino nascor, ‘nacer’) aquello que es propio y natural del modo de ser de una realidad y que, por consiguiente, le pertenece desde el nacimiento.

  • Juzgar es afirmar que una cosa es esto o aquello; el juicio es verdadero si lo afirmado se corresponde con la realidad y es falso en caso contrario.

  • Kant los llamó ideas trascendentales, que produce la razón para tratar de conocer la cosa en sí, aquello que es incondicionado y, a la vez, fundamento de toda condición.

  • La familia te quiere por ser quien eres, mientras que en la escuela se te valora por aquello que haces: principalmente por el comportamiento y los resultados académicos.

  • La fi losofía, en cambio, se debate con el misterio, que es aquello que no está ante el sujeto, como los problemas, sino que es el sujeto el que está en él.

  • La libertad depende de la naturaleza especí fi ca del ser humano y, por lo tanto, de aquello que la perfecciona.

  • La materia primera es aquello de lo que están hechos todos los cuerpos, lo que es sujeto del cambio sustancial.

  • La presión atmosférica afecta a todo aquello que está en contacto con el aire y es prácticamente imperceptible para las personas, ya que nuestra presión interna es casi igual que la exterior.

  • La primera tarea del fi lósofo consistirá en explicar qué es la virtud, en buscar la idea o esencia de esta, es decir, aquello por lo que las diferentes virtudes merecen tal nombre.

  • La religión sería algo así como un conjunto de productos que se encuentran en un mercado, del que cada cual se serviría aquello que se adaptara mejor a sus «inclinaciones».

  • Las relaciones sociales se mani fi estan en los usos, es decir, aquello que pensamos, decimos o hacemos porque se piensa, se dice o se hace.

  • Lo racional es, pues, aquello L que se impone en una comunicación o discurso con la q fuerza del mejor argumento.

  • Materia es todo aquello que ocupa un lugar en el espacio y tiene masa.

  • Medir para investigar Todo aquello que nos rodea es materia.

  • Mundo: aquello que no soy yo, pero que, a la vez, es inseparable del yo.

  • No porque se refiera a lo no apetecido, sino porque se ordena a aquello que trasciende lo urgente e inmediato, o simplemente útil.

  • Para lograr este encuentro con Jesús, en primer lugar hay que apartar aquello que nos impide llegar a él.

  • Parece un destino trágico, pero el héroe de la historia —y es héroe precisamente por eso— no tiene dudas: prefiere asumir el riesgo a renunciar a aquello que dota su vida de significado.

  • Pero si lo útil es aquello que sirve como medio para un determinado fin, eso quiere decir que la filosofía no es «sierva», sino libre.

  • Pertenecen al ámbito de lo contingente: aquello que es pero podría no ser; lo que es de una manera, pero podría ser de otra.

  • Pintoresco es en principio todo aquello digno de ser pintado.

  • Por consiguiente, solo es verdadero aquello que permite la evolución y el progreso del hombre y la sociedad.

  • Por ejemplo, la physis de un caballo es aquello que explica su origen y hace que ese caballo sea un caballo y no otra realidad, de tal manera que sea capaz de trotar, de engendrar nuevos caballos y de seguir siendo caballo desde que nace hasta que alcanza la plenitud de su desarrollo.

  • Por eso, debemos tomar en serio la propia tradición, haciéndola nuestra, para poder apreciar sus valores y abandonar aquello que realmente carece de valor, para liberarnos de lo que podría corresponder a la situación de otros tiempos, no a la de los nuestros.

  • Por lo tanto, es cierto aquello de que «hablando se entiende la gente».

  • Por sustancia entendió aquello que es en sí, ya que no se sustenta en otro sujeto, y es por sí, porque no depende de otro para existir.

  • Puede ser materia segunda, también llamada sustancia, o bien materia primera, que es aquello de lo que están hechos todos los cuerpos.

  • Quieren conseguir que los telespectadores puedan ver aquello que están viendo sus amigos y su familia; no unas personas desconocidas, sino aquellas personas que querrían tener a su lado en el sofá para ver y compartir opiniones y comentarios a través de una red social.

  • Reflejan, en cierto sentido, sus valoraciones o juicios de valor, porque cada pueblo se sirve de técnicas y modos de hacer más adecuadamente según aquello que considera importante.

  • Retirar al accidentado todo aquello que pueda representar un peligro para su vida.

  • Sartre denomina ser en sí a lo que se mani fi esta externo a la conciencia; es aquello que es el puro hecho, lo que está simplemente ahí fuera: algo inerte y neutro, cerrado y macizo.

  • Se denomina magnitud física a todo aquello que se puede medir, es decir, que puede expresarse mediante cantidades o números.

  • Si ambas películas están en el cine, ¿podrá ver aquello que quiere?

  • Sin embargo, existe un uso adecuado de las ideas, un uso regulativo, consistente en tomarlas como supuestos que establecen el límite de aquello que se puede conocer y como guía para la unidad de nuestro pensamiento.

  • Solo tenemos que prestar un poco de atención y fijarnos en todo aquello que hacemos, como, por ejemplo, en la curiosa golosina llamada popularmente «nubes».

  • Spinoza de fi nió la sustancia como «lo que es en sí y se concibe por sí; es decir, aquello cuyo concepto no necesita del concepto de otra cosa para formarse».

  • Supone la falta de confianza en alguien, aparte de en uno mismo: «Solo creo aquello que pueda tocar, es decir, lo que es evidente para los sentidos, o aquello que me digan las matemáticas, lo que es evidente para la razón».

  • Sustancia: aquello que es en sí y por sí, y que es el sujeto en el cambio accidental.

  • También hay una concepción consensual de la verdad: es aquello que todos están de acuerdo en aceptar como verdadero.

  • Todos trabajan solo para volver virtuosos a los hijos, y les enseñan, con motivo de cada acción, de cada palabra, que tal cosa es justa, que tal otra es injusta, que esto es bello, aquello vergonzoso, esto piadoso, aquello otro impío, que hay que hacer esto y evitar aquello.

  • Tomás de Aquino definía la belleza como «aquello que agrada a los sentidos» y la caracterizaba como «armonía, claridad, perfección, integridad».

  • Utilidad: aquello que puede proporcionar felicidad a la mayoría de las personas y que, por tanto, es causa del sentimiento moral positivo.