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7 oraciones y frases con ambición

Las oraciones con ambición que te presentamos a continuación te ayudarán a entender cómo debes usar ambición en una frase. Se trata de ejemplos con ambición gramaticalmente correctos que fueron redactados por expertos. Para saber cómo usar ambición en una frase, lee los ejemplos que te sugerimos e intenta crear una oración.
  • A las preguntas del emperador respondió que su mayor ambición era encontrar los microbios que debían de ser la causa de las enfermedades.

  • Aparecieron también dos pasiones nuevas: la ambición de poder y el deseo de riqueza, que condujeron al estado de guerra de unos contra otros.

  • De ese modo, se desarrolla un culto a la ambición, se promueve el egoísmo, la avaricia o la envidia, defectos propios de corazones pequeños, volcados en lo inmediato y en lo superficial.

  • El valido de Felipe III fue el duque de Lerma, político mediocre y de una ambición desmesurada, que retiró de todos los cargos relevantes a sus anteriores titulares para colocar en ellos a sus parientes y amigos.

  • Mostradme a quien no lo sea: hay quien es esclavo de la lujuria, quien lo es de la avaricia, quien lo es de la ambición, todo el mundo es esclavo de la esperanza, todos, del miedo.

  • Rousseau consideró que, en su tiempo, la sociedad había causado desigualdades y falta de libertad; asimismo, habían aparecido pasiones negativas, como la ambición de poder y el deseo de riquezas.

  • Y puesto que la voluntad de los Reyes que en estos tiempos han reinado y sus consejos ha sido proveerlos de justicia y conservarlos en ella, y no consentir que les fuesen hechos daños y agravios, y así lo han mostrado por sus muchas leyes y provisiones, pero llegadas allá no se han cumplido por la grande y desmedida codicia y ambición de los que allí han pasado, mayormente de los que a aquella gente han ido a gobernar[...]. Y así, de días en días, y de años en años, se han ido entablando y arraigando y olvidando las dos especies de tiranía con que habemos asolado aquellas tan innumerables repúblicas: lo uno en nuestra primera entrada que llamaron conquista, en aquellos reinos, no nuestros sino ajenos, de los reyes y señores naturales en cuya pacífica posesión los hallamos.