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19 oraciones y frases con almas

Las oraciones con almas que te presentamos a continuación te ayudarán a entender cómo debes usar almas en una frase. Se trata de ejemplos con almas gramaticalmente correctos que fueron redactados por expertos. Para saber cómo usar almas en una frase, lee los ejemplos que te sugerimos e intenta crear una oración.
  • «Platón, noble filósofo, se esforzó en convencernos de que las almas humanas habían vivido en el mundo antes de vestir estos cuerpos; de ahí que aquellas cosas que se aprenden sean, no nuevos conocimientos, sino simples reminiscencias.

  • «Por lo cual también en el tratamiento con que la divina Providencia e inefable bondad mira a la curación de las almas luce muchísimo la belleza en sus grados y perfección.

  • «Ser benéfico cuando se puede es un deber, y además hay algunas almas tan predispuestas a la compasión que incluso sin otro motivo de la vanidad o de la propia conveniencia, encuentran un placer interior en difundir alegría a su alrededor y pueden recrearse en la satisfacción de otros en tanto que es su obra.

  • A esto su padre Anquises: «Son las almas a que destina el hado a vivir otra vez en nuevos cuerpos.

  • A su vez, el punto de vista pitagórico sobre el alma humana se manifestó en las doctrinas platónicas sobre la inmortalidad de las almas y su transmigración.

  • Aquino estuvo de acuerdo con la teoría de la transmigración de las almas.

  • Cuando volvió en sí, habló a quienes le ro-deaban de varias cosas relativas al mundo invisible y les contó lo que había visto: almas, formas y ángeles; dio pruebas de ello al predecir a todos sus conocidos la duración de su vida.

  • Desde los cuerpos —mudables en el espacio y el tiempo— y las almas —mudables en el tiempo— nos elevamos a un Ser inmutable.

  • El tema del Buen Pastor es uno de los más frecuentes desde los comienzos del arte paleocristiano, ya que toma como modelo al Mercurio protector de rebaños y le asigna un nuevo significado, como Cristo protector de la Iglesia y salvador de almas —el buen pastor que vela por su rebaño—. Se le representa de diversas formas, pero la más frecuente es con un cordero sobre los hombros.

  • El tema del tímpano es el Juicio Final, con su característica disposición: Cristo Juez en el centro y de mayor tamaño, rodeado en este caso por cuatro ángeles músicos con trompetas; a su derecha, los elegidos, en actitud serena; a su izquierda, los condenados, desnudos; en una esquina de los condenados San Miguel pesa las almas en una balanza.

  • En el registro inferior, se representa a la derecha de Cristo el paraíso y a su izquierda el infierno; y en el centro, en un pequeño hueco, el arcángel San Miguel pesa las almas, frente a un expresivo demonio que pretende alterar el resultado empujando un plato de la balanza.

  • En ese sentido eran normales las representaciones de Jesús bajo la apariencia de algunos dioses, héroes o tipos clásicos, como Hércules liberador del mal en el mundo, o como Buen Pastor, protector y salvador de almas, cuyo precedente era la figura del dios Mercurio en su faceta de guardián de los rebaños.

  • En torno a su corriente revolaban las almas de tribus y de pueblos incontables, como por las praderas en el claro sosiego del estío las abejas van posando su vuelo en cada flor y se derraman en torno a la blancura de los lirios.

  • Las almas iban ascendiendo una serie de escalones, y según su comportamiento conseguían liberarse de la parte material que las rodeaba.

  • No dudó en rebatir la doctrina platónica de la preexistencia, que sostenía la existencia de las almas antes de su encarnación en un cuerpo.

  • Reminiscencia: doctrina platónica según la cual las almas humanas, al introducirse en un cuerpo, olvidan las ideas que habían contemplado anteriormente, de forma que han de esforzarse por recordarlas para volver a conocerlas.

  • Rituades báquicos en un sarcófago, siglo dC. Los órficos hablaban de la transmigración de las almas, la parte divina (los titanes) de los hombres.

  • Surgió así una estructura tripartita, de fi nida por la función esencial que cada grupo social o estamento desempeñaba para el conjunto de la comunidad: la nobleza (los «defensores»), cuyo cometido era la defensa de la comunidad; el clero (los «oradores»), encargado de rezar y velar por la salvación de las almas; y el estado llano (los «labradores» o trabajadores), al que correspondía trabajar para el mantenimiento de todos.

  • Y, tras la muerte, solo quedará el interminable vagar por el Hades, el reino de los muertos, donde las almas se ven reducidas a sombras desgraciadas.